«Westworld» volvió con su tercera temporada

Esta noche se estrena en HBO el segundo capítulo de la tercera temporada de «Westworld», una serie que supo conquistar al público en 2016 por su originalidad (por más de provenir de un film de 1973), calidad de producción y por plasmar en la pantalla interrogantes filosóficos y existenciales interesantes.

«Westworld» nos trae un mundo ficticio donde personas adineradas van a divertirse y a realizar actividades que en el mundo real no podrían, porque son ilegales o serían juzgados por la sociedad. En él viven anfitriones que tienen una apariencia humana pero que en realidad son robots que se mueven en un constante loop y forman parte de una historia creada para ellos. A lo largo de las dos entregas, conoceremos a los distintos parques que nos ofrece Westworld, a sus personajes y su despertar, que le traerá grandes problemas a los seres humanos.

El domingo pasado se estrenó la tercera temporada de la serie de HBO, que nos promete algo diferente a los que nos tenía acostumbrados previamente. Dolores ya se encuentra en el mundo real para destruir la vida de los seres humanos y Bernard, que es buscado por haber asesinado a la cúpula de Westworld, debe llevar una doble vida para esconderse. Paralelamente, conocemos a un nuevo personaje, Caleb (interpretado por Aaron Paul), un ex veterano de guerra que está tratando de insertarse nuevamente en una sociedad dominada por la tecnología.

Esta tercera temporada arranca de una más directa y menos metafórica que las anteriores, aunque conserva la esencia de «Westworld», al plantearnos varios interrogantes que se irán resolviendo a lo largo de esta entrega. Podemos intuir el plan de Dolores por cuestiones que dijo en la segunda temporada, pero no concretamente qué es lo que está haciendo ni a qué otros anfitriones va a darle vida. Tampoco sabemos cómo será su relación con Caleb, que por obra del destino se encontraron en el mismo lugar. Ni qué será del camino de Bernard o de otros personajes que aparecen en una escena post créditos que no vamos a adelantar pero que no deben dejar de ver.

Por momentos se puede sentir como si estuviéramos en un capítulo de «Black Mirror», donde la tecnología es el eje central de la historia. Esta sociedad está manejada íntegramente por aparatos que le mejoran la calidad de vida a los seres humanos y le dan más facilidades, aunque también pueden convertirse en un arma de doble filo y ser utilizados en su contra. En este sentido, el apartado técnico sigue siendo uno de los mejores atributos de la serie, brindándonos una puesta en escena magistral, con buenos efectos visuales.

Si bien sabemos que «Westworld» siempre va tomando mayor forma y dinamismo con el correr de sus capítulos, podemos asegurar que el arranque de esta temporada fue muy fructífero. No significó una mera transición entre las dos partes sino que sentó las bases de lo que será esta entrega, que significa una bocanada de aire fresco dentro de la trama. Una nueva historia con personajes conocidos pero en otro ambiente que los hará reaccionar de una manera distinta. Ahora están despiertos, son conscientes de sus deseos y objetivos y estarán dispuestos a lo que sea para cumplirlos.

Trailer:

 

Samantha Schuster

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