25º BAFICI: «Sola en el paraíso» de Justina Bustos (2024)
Justina Bustos es una actriz argentina de cine y televisión que participó de reconocidos proyectos a lo largo de los últimos años, como «Vóley» (2015), «Historias de un Clan» (2015), «Las Estrellas» (2017-2018), «La muerte no existe y el amor tampoco» (2020), y «Argentina, tierra de amor y venganza» (2023), entre tantas otras novelas y películas.
Este año, se pone por primera vez en el rol de directora junto a Victoria Comune (quien desde hace 20 años trabaja en las áreas de guion, producción y dirección) para estrenar una película muy personal e íntima sobre un hecho traumático que le ocurrió fuera de su país y que la marcó por completo.
«Sola en el paraíso» se centra en ella misma, quien viaja a la isla Mauricio, África, en el medio de la pandemia para filmar una película española. Pero a pesar de disfrutar de los primeros días del paisaje paradisíaco, compartir tiempo con su compañera de elenco Yolanda Ramos y realizar distintos ensayos, rápidamente es diagnosticada con COVID y enviada a un hospital cercano. Sin embargo, su estadía se extiende más de lo esperado, situación que comenzará a generarle ansiedad por la falta de información, el aislamiento y el estar en un lugar recóndito lejos de sus seres queridos.
A partir de videos que realizó durante su viaje y estadía en África, se cuenta la experiencia de la actriz de haber adquirido COVID y haberse quedado más de un mes internada en el hospital, sin contención, mala atención por parte de los médicos y sin saber cuánto tiempo iba a tener que estar ahí. Sin embargo no se queda solo con eso, sino que suma escenas en las cuales reconstruye desde la actuación algunas situaciones por las que atravesó, como también pone en palabras sus sentimientos y pensamientos de ese momento. No elige ponerle simplemente una voz en off, sino que lo arma de manera más creativa, imitando acentos y personas, con la gran ayuda del actor Mariano Saborido («Argentina, tierra de amor y venganza») como si de una clase de actuación se tratara. Es una parte mucho más experimental, catártica y que, si bien puede cortar un poco el tono de lo que se venía contando, sirve como una especie de complemento, al igual que el material de archivo que intercalan de ella actuando de pequeña, para darle mayor volumen al relato y una narración más completa que solo los videos que grabó en el viaje.
El documental logra retratar todas las emociones vividas por Justina durante el encierro y el distanciamiento: la desesperación, la ansiedad, el miedo, la incertidumbre, la falta de contención, el aburrimiento; pero también la búsqueda constante de diversión para pasar el rato, la fe y la conexión con otras personas internadas, con una cultura muy alejada a la nuestra pero que estaban viviendo la misma experiencia; entre otras cuestiones, de una manera sincera y honesta con la que podemos empatizar rápidamente, y que puede generar identificación por personas que hayan transitado por situaciones similares.
En síntesis, «Sola en el paraíso» es una película que sirve como una especie de catarsis de la directora y protagonista sobre un momento complejo que vivió, para transitar sus emociones y finalmente poder dejarlo atrás. Con videos grabados previamente, material de archivo y unas secuencias más experimentales y actorales, el documental puede generar identificación con el público que lo vea.
«Sola en el paraíso» forma parte de la sección Noches Especiales del 25º BAFICI y se puede ver el sábado 20 a las 19.20 hs en el Gaumont (Sala 1) o el martes 23 a las 19.50 hs en Cacodelphia (Sala 1).
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster
