39° MDQ Film Fest: «A Procura de Martina» de Márcia Faria (2024)
Mercedes Morán encarna a Martina, una señora con un principio de Alzheimer que va avanzando a pasos agigantados, fanática de Boca, que hace aquagym junto a sus amigas y forma parte de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, porque durante la dictadura militar argentina se llevaron a su hija que estaba embarazada. Frente a una nueva pista de que su nieto Ignacio podría estar viviendo en Brasil bajo otra identidad y una enfermedad que no le va a dejar intacta su memoria por mucho más tiempo, la mujer decide emprender un viaje tan emotivo como peligroso para reencontrarse con la única familia que le queda.
Con una coproducción entre Brasil y Uruguay, «A Procura de Martina» es una película bien argentina, no solo porque la mayor parte del elenco es local (además de Morán nos encontramos con actrices como Adriana Aizemberg y Cristina Banegas, sino principalmente porque se trata de una trama inherente a la historia de nuestro país. De todas maneras, y a diferencia de otras películas que retratan la dictadura militar, acá se cuenta lo sucedido de una forma bastante sutil y fuera de escena, centrándose principalmente en las consecuencias que dejó tal acontecimiento en una persona, que podría ser extendido a cualquiera de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Pero lejos de tener un tono solemne o lacrimógeno, «A Procura de Martina» se las ingenia para traer humor ante tanta desgracia. La enfermedad de Martina hace que la protagonista se sitúe en situaciones incómodas y arriesgadas y le otorga total impunidad frente a lo moralmente aceptado. Además, el personaje de Aizemberg es el comic relief de la historia, una amiga más grande que ella que está en contra de que emprenda un viaje sola en este estado y que le va a decir unas cuantas verdades y comentarios que van a generar la risa en el público.
Pero obviamente también hay lugar para el drama y la emoción, porque se trata de un tema muy doloroso que sigue vigente aún hoy en nuestro país y, lamentablemente, existen muchas mujeres que siguen desconociendo el paradero de sus hijos y nietos. La edad avanza, las enfermedades llegan y cada vez existen menos posibilidades de hacerle honor a la verdad, memoria y justicia.
Mercedes Morán es el alma del film, encarnando a Martina, una mujer entrada en años y con una delicada salud tanto física como emocional, pero que tiene un objetivo muy claro antes de partir: reencontrarse con el único familiar que le queda y que fueron separados décadas atrás. Como si de una última misión se tratara, pondrá todo su empeño para conseguirlo. En sus gestos y pocos diálogos la actriz deja todo para transmitir lo que le sucede por dentro.
Otro de los aciertos de la cinta es que no le deja todo servido al espectador, ni subraya las emociones con diálogos o música para que el espectador sienta lo que tiene que sentir, sino que es bastante sutil en su planteo. Nos va sugiriendo distintas cuestiones para que nos demos cuenta solos lo que está ocurriendo.
En síntesis, nunca existen suficientes películas sobre la dictadura militar argentina, porque cada historia personal es única. «A Procura de Martina» busca ahondar en aquellas personas que se enfrentan al reloj, al paso del tiempo y a las enfermedades antes de que sea demasiado tarde. Un film emotivo, pero que no cae en golpes bajos, sino que apela a la comedia incómoda y a la sutileza para contar uno de los momentos más oscuros de nuestro país, a pesar de mirarlo también con ojos externos.
«A Procura de Martina» forma parte de la Competencia Latinoamericana del 39° Festival de Cine de Mar del Plata y se puede ver el lunes 25 a las 17 hs en el Paseo Aldrey (Sala 5).
Puntaje:
Samantha Schuster