5 series españolas para maratonear en tiempos de cuarentena
La batalla contra el coronavirus sólo puede librarse con la responsabilidad y el compromiso de cada uno y, a la vez, de todos. La clave está en la lucha colectiva, que implica cumplir el aislamiento para cuidarse y cuidar a los demás. Quedarse en casa es obligatorio y, mientras tanto, no hay nada mejor que disfrutar de estas cinco recomendaciones para ocupar el tiempo.
1) «La casa de papel» (2017 – Actualidad)
La serie gira entorno al plan maestro de «El profesor» (Álvaro Morte), quien recluta a ocho sujetos con habilidades criminales y estratégicas para cometer el mayor atraco que el mundo haya visto. El objetivo es tan arriesgado como peculiar: ingresar en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, pero no para robar dinero, sino para fabricarlo. Luego de meses de preparación y examinación de posibles complicaciones, la banda se aventura al asalto, teniendo que lidiar con la policía y con los rehenes en el camino. El producto es tan ingenioso como potente, y sabe mantener viva la expectativa del público, sin perder el efecto sorpresa a lo largo de sus tres temporadas. La composición interpretativa de sus personajes es magistral, al igual que los giros narrativos y los aspectos técnicos, que la hacen brillar con más fuerza. Líder indiscutible por ser compleja, dinámica, atrapante y, sobre todo, novedosa.
2) «Vis a vis» (2015 – 2019)
Macarena (Maggie Civantos) es una joven bastante débil e ingenua, que ingresa a una prisión de mujeres tras ser acusada de malversación y fraude, delitos que cometió por amor a su jefe. Una vez en la cárcel, debe hacerse fuerte para sobrevivir y adaptarse a ese peligroso ámbito que será su mundo durante algunos años. La serie cuenta con cuatro temporadas en las que el ritmo y la tensión se mantienen cuesta arriba. A su vez, cumple con un doble efecto: sorprender al espectador y poner en la cuerda floja a sus protagonistas. Tan incómoda, cruenta y frenética como recomendable.
3) «Merlí» (2015 – 2018)
La historia nos presenta a un personaje irónico y desopilante: el profesor de filosofía Merlí Bergeron (Francesc Orella). Mientras aprende a convivir con Bruno (David Solans), su hijo adolescente, Merlí es convocado para dar clases en el Instituto Ángel Guimerá. Mediante métodos poco ortodoxos, algo extravagantes y llamativos, no sólo llamará a razonar filosóficamente a sus alumnos, sino que los ayudará a resolver sus propios dilemas personales. «Merlí» resulta ser una serie profunda y liviana a la vez. Está dotada de un tinte transgresor, que surfea con éxito las distintas problemáticas que atraviesan los adolescentes. Sin dudas, es simpática, fresca y reflexiva.
4) «Las chicas del cable» (2017 – Actualidad)
Año 1928. En Madrid se inaugura la primera empresa nacional de teléfonos, lo que se ve como una gran oportunidad laboral y de independencia económica para las mujeres de la época. Lidia (Blanca Suárez), Marga (Nadia de Santiago), Ángeles (Maggie Civantos) y Carlota (Ana Fernández), comienzan a trabajar como telefonistas en aquel moderno edificio. Juntas atravesarán los desafíos que les imponen a las figuras femeninas de aquel entonces, mientras encuentran el verdadero significado de la amistad, la libertad y el amor. No sólo es una serie que entretiene, sino que muestra la fuerza de la unión, el compañerismo y la lucha por lo que se considera justo. La decisión de las protagonistas de ir más allá de los roles establecidos, así como la búsqueda de la propia identidad sexual y de género son tópicos que, junto con dosis de drama, romance e intriga, hacen a «Las chicas del cable» un producto aceptable.
5) «Arde Madrid» (2018)
Serie en blanco y negro, de ocho capítulos, con una duración de 30 minutos cada uno, ambientada en 1961. Ana Mari (Inma Cuesta) es elegida, por orden de Franco, para infiltrarse en la vivienda de la actriz norteamericana Ava Gardner (Debi Mazar) y espiarla. Para esto, deberá simular su matrimonio con Manolo (Paco León), chófer de la actriz. Ambos serán testigos de la extravagante y pomposa vida de la mujer, que vive entre fiestas descomunales y glamour. Así, se tendrá como telón de fondo a aquella España franquista, y la manera en que se vio afectada por la estadía de Ava. Se está en presencia de una historia interesante y divertida, que toma recursos de la sátira y el drama para abordar la liberación sexual y el choque de mundos diferentes, uno abundado de miseria y otro caracterizado por el derroche. Producto de gran calidad y, la que quizás sea su característica más importante, con personalidad propia.
Milagros Maffione