5 series juveniles de Netflix imperdibles

Si te gustan los coming-of-age y las series que siguen a sus personajes mientras transitan la adolescencia o dan sus primeros pasos en la juventud… ¡bienvenido al club! Por suerte, somos muchos los que disfrutamos de estas producciones en las que los difíciles años de la secundaria son los protagonistas.

Las películas que exploran las aristas de esta etapa son muchas, y algunas hasta se han convertido en clásicos del género como «The Breakfast Club» o «Las Ventajas de Ser Invisible», pero lo llamativo es que cada vez son más las series que deciden explorar los modos de vida de la juventud sin tapujos. Año a año, se multiplican las producciones que consiguen retratar los cambios, los duelos y los descubrimientos de este momento de la vida con éxito, alejándose de esa concepción de la adolescencia abordada desde una óptica demasiado adulta, como sucede en «Gossip Girl» o en casi todas las telenovelas de Cris Morena.

Afortunadamente, el catálogo de Netflix está colmado de series que son ideales para los fanáticos de lo juvenil. A continuación, podés encontrar una selección de cinco opciones para volver a explorar ese terreno tan confuso que es la adolescencia:

• «Derry Girls» (2018-presente)

Esta serie irlandesa sigue a un grupo de amigos en el contexto del Conflicto Irlandés. A lo largo de sus dos temporadas, los vemos vivir cuestiones típicas de adolescentes, como ir de campamento para conocer chicos o intentar a toda costa ir a un concierto de su banda favorita mientras se entrelaza continuamente el enfrentamiento político-religioso que enmarca a esta producción.

Sin dudas, «Derry Girls» es una verdadera joya oculta en el catálogo de Netflix. Es fresca, divertida y simple, pero en el mejor sentido de la palabra. No es una propuesta con aires grandilocuentes ni tampoco tiene grandes aspiraciones, pero justamente en esto recae su éxito: es una historia chica cuyo guion está bien trabajado, ajustado a la perfección para cautivarnos, conmovernos y entretenernos. Los personajes son entrañables, al punto de querer formar parte de ese disparatado grupo de amigos cuando terminamos de ver las dos temporadas.

Es ideal para los amantes de las sit-com y para quienes busquen algo corto, ya que cada temporada está compuesta de seis capítulos cada una. Sería una picardía no darle una oportunidad.

• «Everything Sucks» (2018)

En plena década de los noventa, un grupo de amigos que vive en el pueblo de Boring se enfrenta a la adolescencia y a los problemas de la secundaria mientras intenta rodar una película.

Quizás tenga un inicio un poco lento, pero a esta serie hay que tenerle un poco de paciencia para encontrarle su encanto. Llena de referencias a los noventa, «Everything Sucks» no se queda en la superficialidad de los tópicos que aborda: no solo los personajes se enfrentan a problemas que son fácilmente identificables en la vida real, sino que además son retratados con honestidad desde la realización, y las actuaciones ayudan a este propósito. El abandono de un padre, el proceso que atraviesa la protagonista para asumir su sexualidad y el perderse a uno mismo con tal de pertenecer son solo algunos de los tópicos que explora esta serie mientras suena Oasis y Tori Amos de fondo.

«Everything Sucks» cuenta con una única temporada porque fue cancelada luego de anunciar que muchos de los espectadores no terminaban de mirar el primer episodio. Sin embargo, se puede ver perfectamente y, más allá de lo que sucede en los últimos minutos, el último capítulo cierra muy bien. Si te gustan los noventas y las películas o series independientes, no te la pierdas.

• «The End of The F***ing World» (2017-2019)

La serie sigue a James, quien cree que es un psicópata y tiene como pasatiempo matar animales, pero que cree que es momento de empezar a matar humanos. James encuentra en Alyssa, una chica rebelde que dice odiar a todo el mundo, la víctima perfecta. Sin embargo, Alyssa ve a James como la persona ideal para escapar de su tumultuosa vida y juntos emprenden un viaje en el que ambos se verán involucrados en un asesinato.

La primera temporada de «The End of the F***ing World» es, indudablemente, peculiar y original. Al ser una mezcla de comedia negra y drama, por momentos puede resultar bizarra, pero la sensación de quedar afuera de lo que nos están contando se desvanece rápidamente y pronto logramos aclimatarnos al tono ácido que propone la serie. Adictiva y con un ritmo y una estética excelente, «The End of the F***ing World» engancha enseguida. El guión está bien articulado y la construcción de los personajes es impecable, consiguiendo que el espectador se encariñe con ellos pese a la corta duración de los capítulos. Eso sí, la segunda temporada es un poco inferior y hasta innecesaria respecto a su precursora, pero es igualmente disfrutable.

«The End of the F***ing World» finalizó el año pasado, cuando se anunció que no habrá una tercera entrega. Así que, si buscás algo fuera de lo común sin que tengas que esperar un año para la próxima temporada, esta serie te va a encantar.

• «Atypical» (2017-presente)

Sam es un adolescente diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA) que considera que está listo para buscar una novia. Esta decisión, acompañada de una búsqueda de mayor independencia, pondrá en jaque a su familia, quienes tendrán que acostumbrarse y acompañarlo.

Si bien la serie recibió fuertes críticas por «no representar de manera correcta a las personas diagnosticadas con TEA», lo cierto es que las buenas intenciones con las que está hecha se sienten y se agradece tener a nuestro alcance este tipo de producciones, que exploran otras experiencias en la adolescencia que suelen estar invisibilizadas. De esta manera, «Atypical» es un retrato genuino de una de las tantas maneras en las que las personas con el trastorno pueden llegar a vivir la adolescencia. Los personajes son queribles y las actuaciones están a la altura, construyendo así un vínculo empático con el espectador. Además, se presta fácilmente a la maratón y es perfecta para ver algo distinto en estos tiempos de cuarentena.

Una serie recomendada para toda la familia, que entretendrá a todos y seguramente emocione a más de uno.

• «Esta mierda me supera» (2020-presente)

La serie sigue a Sydney Novak, quien se considera «una aburrida chica blanca de diecisiete años». Como toda adolescente, se enfrenta a los problemas típicos de la edad: la angustia repentina, el descubrimiento de su sexualidad y tiene una pésima relación con su mamá tras la muerte de su padre. Además, como si esto fuera poco, su ira incontrolable le despierta poderes telequinéticos que tendrá que aprender a controlar.

«Esta mierda me supera» es una de las últimas apuestas de Netflix en materia juvenil, y gravita entre el drama, la comedia y las referencias a décadas pasadas. Su atractiva estética es uno de sus puntos fuertes, junto con la química que hay entre los dos protagonistas, interpretados por Sophia Lillis y Wyatt Oleff. Lo llamativo de esta producción es que propone una mirada un poco más adulta a la hora de explorar cuestiones como el duelo ante la pérdida de un ser querido, el despertar sexual y, principalmente, la amistad, de manera tal que el componente sobrenatural pasa a un segundo plano.

En líneas generales, la serie cumple. El ritmo es excelente: si la empezás, no te vas a levantar del sillón hasta terminarla porque los capítulos vuelan. Es perfecta para los adolescentes porque habla su mismo idioma ya que no los subestima, sino que los entiende.

Micaela Gallo