«After Life», un juego existencialista

«After Life» es una miniserie que arribó a Netflix a principios de marzo de 2019, y si bien no sobresale por tener un espectacular despliegue técnico, ni acudir a grandes efectos o planos memorables, vale la pena destacarla precisamente por eso: por dar su golpe sensible de Knockout empleando una puesta en apariencias simple, melancólica y reflexiva, que funcionan a la perfección con el tono de la historia.

Propone desde los diálogos un juego existencialista o de introspectiva constante, tanto para su protagonista como para el espectador, y si consideramos que está protagonizada por Ricky Gervais, quien además es el responsable del guion y dirección de la misma, dichas condiciones afectan, a mi entender, favorablemente el resultado final de la serie.

Su trama denota la subjetividad del autor, y desde su narrativa nos pone frente a diversas situaciones o conflictos donde queda expuesta la creativa y sórdida pluma nihilista de Gervais, cargada de opinión y frases dignas de memorizar, o cruzar por arte del destino en el envoltorio de algún chocolate alto en calorías.

Un esposo viudo, con mínimas ganas de vivir, pesimista, cascarrabias, atestado de rutina y trabajo desapasionado, cuida de su actual y única compañía, un perro, mientras extraña horrores a su recientemente fallecida esposa y la recuerda a partir de algunos videos que ella le dejó grabados en la computadora son, en pocas palabras, el punto nodal en el que se sostiene con solvencia esta historia.

Simple, efectiva y breve, resuelve con eficacia una propuesta directa, fortalecida con actuaciones exquisitas, logradas mayormente desde un registro actoral preciso, sin excentricidades ni personajes que desentonen o no nos generen otra cosa que pura empatía. En definitiva, considero que la serie resulta ser una suerte de tentempié audiovisual cálido y fácil de ingerir, donde uno se ríe, conoce y aprende mirándola, por lo tanto puedo afirmar que vale la pena verla más allá de cualquier expectativa individual

Trailer:

 

Sergio Araujo

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