«Bates Motel»: ¿En qué se convertirá Norman?
En 1960 llegó a la pantalla grande una de las películas que posteriormente pasarían a la historia. «Psicosis» de Alfred Hitchocock es probablemente la cinta madre de todos los films de suspenso venideros.
«Psicosis» cuenta la historia de Marion Crane, una mujer que un día decide robar plata de su trabajo y viajar lejos en busca de su amante. En el camino, se topará con el Bates Motel, un hotel de mala muerte donde ya nadie se hospeda debido al cambio de la carretera principal. Allí conocerá a Norman, un dueño un tanto raro, que se terminará convirtiendo en el personaje principal del film.
Años después, se decidió realizar una serie donde se cuentan los años previos a «Psicosis». Protagonizada por Vera Fermiga y Freddie Highmore, «Bates Motel» aborda la transformación de Norman en el personaje que pudimos ver en el film de Hitchcock. La quinta y última temporada se estrenará hoy en Estados Unidos por A&E y nos encontraremos frente a una historia ya un tanto más conocida.
¿En quién se terminará transformando Norman Bates? En la primera temporada pudimos ver a un niño de 17 años que aparentaba ser bondadoso y educado, pero en el fondo estaba completamente perturbado. Con una relación bastante incestuosa y obsesiva con la madre, los celos manejaban la vida de ambos.
Si bien los creadores de la serie, Carlton Cuse y Kerry Ehrin, explicaron que no quieren copiar exactamente la historia de «Psicosis», aunque sí la van a respetar, podemos tener una idea bastante importante de cómo terminará siendo Norman en esta última entrega.
A lo largo de las distintas temporadas pudimos ver tanto la relación entre Norma y Norman, como también las lagunas que tiene el joven y cómo se transforma en alguien completamente diferente. En esos momentos en los cuales no está presente, su cabeza está controlada por su madre, quien lo incita a comportarse de una manera particular.
Incluso en la película se puede ver cómo luego de la muerte de Norma (que varía entre la versión oficial y lo verdaderamente ocurrido) y de que el cuerpo no fuera enterrado sino que Norman lo mantuvo en su casa como cualquier otro día normal, Norman empezó a desarrollar una doble personalidad. Por momentos era solo Norman, por otros su cuerpo y mente estaban divididos a la mitad y en otros momentos Norma se apoderaba completamente. Estos eran los instantes más peligrosos.
Norman desarrolló la personalidad que él creía de su madre: celos enfermizos que no dejaban que Norman se acercara a ninguna mujer. En tanto esto pasara, la mujer terminaría muerta, como ocurrió con Marion Crane y la famosa escena de la ducha.
Si bien en las dos primeras temporadas los episodios son aislados y Norman necesitó bastante tiempo para darse cuenta lo que verdaderamente hizo (de todas maneras siempre estuvo obsesionado con la muerte), ya en la tercera y cuarta entrega los hechos de violencia (que algunos de ellos terminan en asesinato) se hacen cada vez más cotidianos. Incluso en algunos casos la importancia de la persona que se encuentra del otro lado es mayor que al principio de la serie y Norman es más consciente con lo que está haciendo.
De todas maneras, los límites entre la realidad y la otra personalidad se agrandan, hasta el punto de terminar como en “Psicosis”. Dicha personalidad se termina apoderando de su carácter, creando una nueva realidad en su mente. Para él su madre no murió y no ve al cadáver como tal, sino que sigue viendo e interactuando con Norma como si estuviera viva.
Hoy se estrena la quinta y última temporada de la serie y finalmente veremos la completa transformación de Norman.