«Black Mirror» S04E03: «Crocodile»
Hemos estado viendo desde el 2015 en Netflix que «Black Mirror» es una serie futurista con un morbo peculiar, por un lado nos gustaría vivir en ese mundo tan avanzado tecnológicamente pero todo tiene consecuencias.
Puntualmente, en este capítulo de esta temporada en lo personal me pareció una historia que ya se contó, que ya se vio varias veces en la pantalla y que hasta «Los Simpsons» ya han parodiado sin spoilear nada.
«Crocodile» (cocodrilo) nombró John Hillcoat a este episodio protagonizado por Andrea Riseborough como Mia Nolan y Andrew Gower como Rob, el cual trata sobre un homicidio accidental, pero que desencadenó una serie de mentiras que hubiera tenido un final diferente si no existiera un aparato que puede transmitir en forma de imagen los recuerdos, Recaller.
Estos dispositivos los usaban los investigadores para resolver hasta el caso más sencillo, me pareció un invento muy útil y que espero con ansias que realmente en un futuro se cree ya que ayudaría mucho en la seguridad en cualquier rincón del mundo.
Filmográficamente hablando aprecio mucho ese toque vintage y a la vez futurista que tiene el capítulo y la serie en sí.
Aplaudo al guionista, Charlie Brooker, por su trabajo a pesar de que tuvo que reescribir el guion ya que inicialmente el protagonista era un hombre. Entre Brooker y la directora ejecutiva decidieron darle el papel protagónico a una mujer para demostrar hasta qué punto de desesperación una madre puede llegar. La actriz Andrea Riseborough lo representó muy bien.
No me pareció agradable la actuación de Kiran Sonia Sawar como Shazia Akhand, la agente de seguros, no me compró con el personaje en ningún momento.
Por último, quiero aclarar que si bien el capítulo me gustó, en mi mente estaba presente el “esto ya lo vi”.
Tráiler:
Maria Florencia Giovannetti