«Califato», la realidad de muchas mujeres
Están muy de moda las series que nos muestran culturas bastante lejanas a la nuestra, sobre todo aquellas que presentan reglas muy estrictas para las mujeres. Las protagonistas no solo deben cumplirlas o sufrir las consecuencia, sino que la mayoría de ellas quieren escapar hacia la libertad.
Hace un tiempo vimos «Poco Ortodoxa», que cuenta la historia de una joven perteneciente a una comunidad judía ortodoxa, y ahora nos adentramos en el universo de «Califato», una serie sueca de ocho capítulos que se incorporó recientemente a Netflix.
«Califato» se centra en Fátima, una detective sueca que no está en su mejor momento laboral pero trata de realizar lo que cree correcto a pesar de cualquier costo. Un día recibe el llamado de Pervin, también sueca pero que vive en Siria, quien ya no soporta la forma de vida dentro del Estado Islámico ni quiere eso para su hija. Debe seguir reglas muy estrictas como ocultar su rostro y cuerpo bajo una burka, depender de su marido y, en el caso de quedar viuda, casarse nuevamente con otro, y hasta corre peligro de salir sola a la calle. A cambio de información sobre el interior de la organización y sus acciones, Fátima le prometió a Pervin sacarla de allí y llevarla de regreso a casa.
Paralelamente, la serie sigue otras subtramas: dos adolescentes suecas que quieren vivir libremente su religión musulmana pero que empiezan a ser manipuladas por un joven mayor, y la preparación de un futuro ataque que tendrá lugar en Suecia para sembrar miedo por parte de los terroristas.
A través de estas distintas historias que se van uniendo entre sí, podemos interiorizarnos aún más en la cultura musulmana radicalizada o extremista, donde los hombres deben servir a la religión, las mujeres a sus maridos y muchos jóvenes son engañados para sumarse al Estado Islámico, tanto para convertirse en mártires como para formar parte de la sociedad.
«Califato» no solo expone una situación, sino que lo hace a partir de una postura marcada. Tal vez al principio los episodios pueden ser algo lentos, mientras se nos presentan los distintos personajes y cada una de sus tramas, pero a medida que la serie avanza se va volviendo cada vez más atrapante y desesperante. Posee un ritmo intenso y frenético que nos envuelve y nos hace parte de la historia. Está muy bien manejada la tensión de cada capítulo, que nos deja con ganas se seguir viendo cómo continuará.
Con respecto a los personajes, «Califato» hace una buena construcción de cada arquetipo, pero sobre todo consigue que cada uno de ellos nos genere algún tipo de sensación: no podemos entender la facilidad del engaño y la obstinación de las más jóvenes por sumarse a un movimiento que no comprenden en su totalidad, queremos que las mujeres puedan ser libres a cualquier costo y rechazamos el camino de los terroristas. Lo hacemos con sentimientos de empatía, de odio y de indignación gracias a las buenas interpretaciones de su elenco.
Por el momento, tenemos una única temporada de ocho capítulos, aunque por la popularidad que está teniendo la serie ahora que se sumó a Netflix y por como terminó la historia, tranquilamente podríamos tener una nueva entrega. Según sus creadores, no están pensando en eso e incluso están trabajando en otros proyectos. Habrá que ver qué sucederá con «Califato», pero mientras tanto podemos disfrutar de una serie interesante, que nos acerca a una cultura distinta, a través de un trato intenso. Una realidad cruda y triste pero que merece ser contada.
Tráiler:
Samantha Schuster