Crítica de «El Silencio del Pantano» de Marc Vigil (2019)
El cine español está muy de moda desde hace varios años, pero sobre todo en este último tiempo tuvimos varias incorporaciones en la plataforma de Netflix para ver durante la cuarentena. «El Hoyo», «Hogar» y «Legado en los huesos» son algunos de los ejemplos. Hace unos días se sumó a esta lista «El Silencio del Pantano», un prometedor thriller que no termina de impactar.
Basada en la novela de Juanjo Braulio, «El Silencio del Pantano» cuenta la historia de Q, un periodista convertido en escritor de novela negra, que narra sobre asesinatos de políticos corruptos y gente con una moral cuestionable. Sin embargo, la ficción y la realidad comenzarán a mezclarse. Es así como la película contará dos historias paralelas.
Esta premisa de relato enmarcado (una historia dentro de otra) siempre es interesante para ver aunque también fue utilizada en varias oportunidades. En este caso, este recurso representa un arma de doble filo: continuamente se van entremzeclando la realidad con la ficción, confundiendo al espectador durante todo momento. Pero también, esto provoca que las sorpresas y giros sean más impactantes porque llevan a preguntarnos si lo que estamos viendo ocurre realmente o si es parte de la novela. Para esto, se requiere de un público atento a captar detalles y a seguir las distintas historias que se ofrecen.
Asimismo, la confusión no solo viene de la mano de estas historias paralelas, sino también por la cantidad de personajes y subtramas. Al principio se toman mucho tiempo para presentar a muchos roles que no sabemos quiénes son, aunque a medida que avanza el relato se va terminando de aclarar.
El film posee un ritmo bastante lento pero nos deja la sensación de que su corta duración (hora y media) es insuficiente para profundizar cada trama. Algunas cuestiones no terminan de cerrar como también quedan algunos cabos sueltos. Lo mismo ocurre con los temas que aborda: si bien ahonda en la corrupción política, se queda bastante en la superficie.
En cuanto a las interpretaciones, como protagonista tenemos a Pedro Alonso, conocido por su trabajo en «La Casa de Papel». Acá tiene un rol similar, de persona oscura, misteriosa y cínica, por lo cual hace una buena labor al construirlo gracias a la falta de expresión en su rostro y su meticulosidad. La mayoría del tiempo se priorizan los silencios por sobre los diálogos, haciendo que cada palabra sea exactamente seleccionada por alguna razón.
Por momentos pierde un poco su protagonismo, y la película se centra en el resto del elenco, que también es convincente, sobresaliendo Carmina Barrios y Nacho Fresneda, mafiosa gitana y su sicario, respectivamente, proporcionándonos algunos de los mejores momentos del film que nos ofrecen bastante violencia.
En síntesis, «El Silencio del Pantano» es un thriller que promete por su premisa y su arranque violento e imprevisible, pero que se vuelve bastante confuso en su ejecución debido a la cantidad de tramas y personajes. Si bien es entretenida y se sostiene por las actuaciones de todo el elenco, no termina de impactar por su lentitud y falta de profundidad.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster
