Chernóbil: Rusia y un relato de heroísmo sobre el desastre nuclear más grande en la historia de la humanidad

Chernóbil fue una tragedia global donde cerca de 116 mil personas debieron ser evacuadas, incluidos los 48.000 habitantes de la ciudad de Pripyat (Ucrania). Tras la exitosa serie de HBO, Rusia recrea la tragedia en una cinta sobre la catástrofe llena de heroísmo anónimo del que poco se sabe.

Al día de hoy siguen las discusiones sobre lo que sucedió, cómo pasó y por qué, incluso existe información que continúa saliendo a la luz después de varios años. Sin duda ha sido una herida que aún sigue abierta por sus consecuencias, las cuales cambiaron la historia de la humanidad.

Se suponía que iba a ser la mayor central del mundo con 12 reactores, de los que cada uno generaría una energía de 1000 MW. 4 reactores ya estaban en funcionamiento y otros 2 estaban en construcción cuando su destino cambió para siempre. El 25 y 26 de abril en 1986 ocurrió una explosión que tuvo lugar en el cuarto bloque de la central nuclear de Chernóbil, el cual se encontraba a tan solo 120 kilómetros de la capital ucraniana Kiev, cerca de su frontera con Belarús. Aquella noche se estaba llevando a cabo un experimento, que debía poner a prueba el rango inercial del turbogenerador. Los bomberos que trabajaban en la zona del accidente no sabían qué había causado el incendio y seguían echando agua a las ruinas del reactor. Esto empeoró la situación, provocando varias explosiones menores y una grave de contaminación radiactiva. Para evitar la dispersión de la radiactividad al medio ambiente, llenaron el reactor de 5.000 toneladas de boro, dolomita, arena, barro y de un compuesto de plomo, lanzándolo desde lo alto de unos helicópteros que estaban volando sobre el reactor los días después del accidente. Meses después de que el reactor 4 estallara en llamas tóxicas, fue encerrado en un sarcófago de hormigón y acero para contener el material radiactivo de su interior, el cual fue recubierto con un recinto de contención más nuevo en 2016.

El desastre nuclear también fue una coincidencia. Se suponía que la prueba iba a ser realizada por otro equipo (que trabajaba en un turno diferente). Aquel grupo fue especialmente entrenado para realizar ese tipo de pruebas. Sin embargo, la prueba se aplazó 9 horas debido a las celebraciones del 1 de mayo y por la electricidad necesaria para cumplir con el plan de producción. El retraso hizo que el experimento se llevara a cabo bajo otro equipo de operarios y no por aquel que lo había preparado.

El gobierno soviético intentó ocultar el hecho y solo reconoció 31 muertes causadas por la explosión. Además, más de 6.000 niños y adolescentes fueron diagnosticados con cáncer de tiroides por las consecuencias de la tragedia.

El polvo radiactivo empezó a expandirse desde el reactor de la central nuclear destruido y ardiente y contaminó el medio ambiente, no solo en sus alrededores, sino también llegó a lugares más lejanos.

La llamada «Zona de exclusión», el área que ha sido evacuada por superar los niveles de radioactividad que puede recibir el ser humano, se estima que no será habitable hasta dentro de 20.000 años. Actualmente, lo que mantiene el núcleo bajo control es un enorme arco de acero construido proveniente de todos los países de la Unión Europea, que también se vieron afectados por el accidente.

En 2019, todavía quedaban 11 reactores RBMK (Reactor de condensador de alta potencia) en centrales nucleares de Rusia. En total, los reactores en funcionamiento ascienden a 440 en la actualidad. se espera que la mitad de la capacidad actual se retire para 2025, y el gobierno ha retrocedido en ambiciosos planes para nuevas construcciones.

Respecto a esto podemos encontrar un estupendo catálogo que retratan el incidente como «Kolokol Chernobylya» (1987), «Volki v zone» (1990), «Chernobyl: The Final Warning» (1991), «Land of Oblivion» (2011), entre otros.

En 2019, HBO estrenó la aclamada serie «Chernóbil», una ficción breve, oscura y por momentos didáctica y es esta veracidad la que le termina reponiendo el interés y la emoción de los espectadores. Ahora llega el primer largometraje ruso de gran presupuesto sobre las secuelas de la explosión en la central nuclear. Un relato conmovedor del accidente que fue un desastre humano, social, político y medioambiental.

La película es la respuesta rusa a la miniserie de HBO. El film dirigido y protagonizado por Danila Kozlovskiya nunca indaga en las causas del desastre, sino que se dedica al grupo humano y su heroico rol por atenuar los efectos del accidente. Realizada al estilo yankee con ideales patrióticos, la historia de amor en medio y la espectacularidad propia de este tipo de producciones, logra transmitir una sensación de opresión y desesperanza ante las dificultades. Kozlovskiy se siente mucho más cómodo punteando las cuerdas del thriller claustrofóbico que las del melodrama.

Tráiler:

 

Noelia Giacometto

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