Crítica de “Aniquilación” de Alex Garland (2018)
Alex Garland nos sorprendió en 2015 con una ópera prima de calidad que hasta consiguió un Oscar por sus efectos especiales. Se trató de “Ex-Machina”, un film que exploraba la inteligencia artificial y su capacidad para sentir. En esta oportunidad, el director adaptó la novela homónima de Jeff VanderMeer (2014) para traernos otra historia poderosa de ciencia ficción.
“Aniquilación” se centra en Lena (Natalie Portman) y Kane (Oscar Isaac), marido y mujer, cuya relación se forjó en el ejército. Ella ahora es profesora de biología en una universidad y él continúa con su carrera militar. Pero sus vidas cambiarán cuando Kane deba realizar una misión distinta a todas las demás y regrese a su hogar un año después con un cambio de actitud y una grave enfermedad. Así será como Lena se enterará acerca de lo que tuvo que enfrentar su pareja: una presencia aparentemente extraterrestre que se expande hacia la población; y tomará la decisión de unirse a un grupo de científicas para desentramar lo que está sucediendo.
La película nos propone una trama original y novedosa dentro del género de ciencia ficción. Si bien existen infinidad de films donde se explora la vida extraterrestre, en este caso se pone mayor énfasis en la expedición humana para conocer y entender dicho fenómeno. Asimismo, la cinta se centra en mujeres científicas, como biólogas, geólogas, psicólogas, físicas y paramédicas, demostrando la eficacia femenina dentro de un ámbito liderado por hombres.
En este sentido, nos encontramos con un elenco sólido, que además de ser tener una gran trayectoria, en muchos casos, están muy bien cada uno en su papel gracias a un destacable guion. Las cinco protagonistas, Natalie Portman, Jennifer Jason Leigh, Gina Rodriguez, Tessa Thompson y Tuva Novotny, nos proponen personajes muy humanos, con defectos y fortalezas, quienes se desempeñan de una gran manera en su aspecto profesional, pero que carecen de una vida privada equilibrada y armoniosa. También se destaca la participación de Oscar Isaac, quien nuevamente trabaja con Garland, con un rol distinto al que lo solemos ver (sobre todo ahora que lo tenemos presente en “Star Wars”, con su rebeldía, obstinación e impulsividad). Acá compone un personaje contrariado y apagado que, si bien no tiene tanto tiempo en pantalla, es suficiente para ayudar a que la trama se desarrolle y avance.
A diferencia de otras películas enmarcadas en este género, “Aniquilación” se toma su tiempo para desentrañar el misterio. Tenemos un ritmo algo pausado pero intenso, rozando el suspenso y por momentos el terror. Ni los personajes ni el espectador sabe qué es lo que está sucediendo ni qué es lo que va a ocurrir, ofreciendo un misterio particular cuya resolución es más compleja y sorprendente de lo esperado. Es del estilo de films que abordan teorías científicas como eje del relato, donde el público tiene que estar atento para comprender el hilo de la narración, más que de aquellos que buscan atraparnos a través de los efectos visuales y una historia pasatista.
De todas maneras, acá también nos encontramos con una sublime utilización de la fotografía y ambientación a cargo de Rob Hardy, con escenarios naturales visualmente destacables y apabullantes, y con una banda sonora de la mano de Geoff Barrow y Ben Salisbury que va modificando el clima de la cinta y el estado de ánimo y cordura de los personajes.
En síntesis, en su segundo film, Garland vuelve a obsequiarnos una digna historia de ciencia ficción, que no solo se destaca por su apartado técnico, sino que compone una trama interesante, oscura, misteriosa y compleja que se desarrolla a partir de personajes profundos y bien delineados.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster