Crítica de «El año de mi graduación» de Alex Hardcastle (2022)

Rebel Wilson protagoniza «El año de mi graduación», una comedia de Netflix que se centra en Stephanie, una mujer de 37 años que luego de estar 20 años en coma por un accidente, decide volver a la escuela para terminar sus estudios. Sin embargo, ya no será la popular animadora que fue en su momento, sino que se dará cuenta de que las cosas cambiaron y deberá adaptarse a los tiempos que corren.

«El año de mi graduación» es una película completamente pasatista, que será del agrado de aquellas personas que no pidan más que una historia entretenida, sin demasiada profundización. Presenta una trama sencilla y bastante predecible, donde el espectador puede suponer cuál será su camino y resolución. Además, algunas motivaciones tienen una justificación un poco simplista, donde la protagonista quiere ser popular a cualquier costo.

De todas maneras, Rebel Wilson tiene un buen timing para la comedia, y esta no es la excepción. Durante la mayor parte del film suelta chistes bastante atinados y su gracia característica consigue sobrellevar algunas situaciones, aunque en otros instantes no son del todo efectivos o impactantes.

Además está acompañada por algunos actores conocidos como Angourie Rice, Zoë Chao, Justin Hartley, Michael Cimino, entre otros, y la participación de Alicia Silverstone en un rol particular, mientras el elenco más joven recién da sus primeros pasos en la actuación. Todos hacen un buen trabajo para retratar a sus personajes, a pesar de que algunos momentos requieran cierta exageración de su parte. Por otro lado, está bueno cómo representan a las distintas generaciones, donde muchos podrán verse identificados.

La película se torna interesante principalmente cuando se realiza una comparación entre la vida en los ‘90 y la actualidad, la importancia de tener inclusión y representatividad en las escuelas, la amistad y el bullying, entre otras cuestiones. Siempre se aborda estos temas con un tono cómico y burlón, aunque a veces se pasa un poco de chiste y no se toma nada en serio.

La ambientación, la música y el vestuario acompañan bien al concepto de chica de los ‘90 que quedó anclada en el tiempo, generando nostalgia a los que nacieron o crecieron en aquella década.

En síntesis, «El año de mi graduación» no será una película que quede para el recuerdo pero sí puede servir para pasar un momento entretenido viendo a la carismática Rebel Wilson haciendo de las suyas en una historia que funciona por instantes con chistes atinados y una lograda representación y que por otros se vuelve predecible y simplista.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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