Crítica de «El Faro de las Orcas» de Gerardo Olivares (2017)

Esta semana llegó finalmente la co-producción española-argentina, dirigida por Gerardo Olivares y producida por Lucía Puenzo, que también participó en la escritura del guion.

Gerardo Olivares, quien viene más del ámbito documental, decidió lanzarse a esta historia de ficción que adapta el libro “Agustín Corazón Abierto” de Roberto Bubas. Dicho libro está basado las experiencias del autor como guardafaunas en la región de Península de Valdés, y dichos acontecimientos son los que va a tomar, con algo de libertad, el film del cineasta español.

La película fue filmada, en parte, en la misma península y está protagonizada por Joaquín Furriel y Maribel Verdú.

La cinta narra la historia de Lola (Verdú), que viaja con su hijo autista, Tristán, hasta el fin del mundo para encontrarse con Beto (Furriel), un guardafauna que tiene una relación muy especial con las orcas salvajes en la Patagonia Argentina. El motivo del viaje es la extraña empatía y respuesta de estímulos que tuvo Tristán ante las orcas. Lola busca a toda costa mejorar la calidad de vida de su hijo, y la respuesta parece residir en la relación de él con la naturaleza, haciendo que sus vidas cambien para siempre.

Nos encontramos ante un bello y cálido film que tiene un buen elenco para salir adelante, al igual que una sensible dirección de Olivares que demuestra verdadera maestría para retratar la naturaleza, los animales y los sentimientos de soledad, lejanía y las cualidades inherentes al paisaje salvaje de la Patagonia argentina.

Quizás por momentos la trama transita por lugares comunes y se lo nota más cómodo al director, presentando y describiendo la belleza salvaje de las playas, los acantilados y los animales en acción, que dirigiendo a los seres humanos. Sin embargo, Olivares se mete de lleno en la introspección del chico autista para mostrarnos su visión de las cosas.

En resumen, “El Faro de las Orcas” es un film técnica y visualmente logrado, que apela a la sensibilidad del espectador a través de un melodrama con cierto mensaje ecológico. La actuación de Rapalini Olivella, que con esta película hace su debut cinematográfico, eleva la cinta que, a pesar de sus lugares comunes y clichés, logra entretener y conmover al espectador.

Puntaje: 3,5/5

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

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