CINE

Crítica de «Encerrado» de David Yarovesky (2025)

«Encerrado» es uno de los nuevos intentos del Hollywood actual por reciclar producciones del exterior con conceptos atractivos que puedan lograr cierto impacto en la taquilla norteamericana. En esta ocasión estamos ante la remake de una película argentina, titulada «4×4», dirigida por Mariano Cohn y escrita por él junto a su habitual dupla Gastón Duprat. El dúo detrás de exitosas producciones tanto del cine como de la televisión, para nombrar solo algunas podemos mencionar «El Encargado», «Competencia oficial», «El ciudadano ilustre»; había logrado con el film original, establecer una premisa atractiva e intrigante, aunque a nivel ideológico y moral resultaba un poco complicada.

El largometraje (al igual que su reversión estadounidense) se enfocaba en una especie de «fábula moral», donde un ladrón entraba a robar una camioneta y su dueño, cansado de que lo robaran en reiteradas oportunidades, ejercía «justicia» por mano propia mediante un intricado sistema de tortura dentro del vehículo blindado.

Si bien la película era de esos relatos de encierro en una sola locación al estilo de «Enlace mortal» (2002) de Joel Schumacher, mezclado con una premisa de vigilantes al estilo «El vengador anónimo» (1974), el opus tenía esa especie de duplicidad en la que buscaba justificar el accionar del psicópata que torturaba al ladrón, al mismo tiempo que estigmatizaba al delincuente haciendo que tanto su apariencia como comportamiento sea un tanto trillado, pero sin hacerlo del todo «malo», queriendo adoptar un gris, aunque claramente la película estaba más inclinada hacia la derecha. Más allá de la compleja visión del mundo que ofrecía «4×4», el concepto, a pesar de su originalidad, se sentía un tanto estirado para alcanzar la duración de un largometraje. «Encerrado», desde el primer momento, intenta minimizar estas controversias y llevarlas a un terreno más seguro, pero que termina resultando algo formulario y de manual.

En primer lugar, la película protagonizada por Bill Skarsgård encarnando a Eddie Barrish y Anthony Hopkins (poniendo más su voz que su cuerpo) al dueño de la camioneta, decide darle un trasfondo más profundo al protagonista que necesita hacerse de dinero rápido para poder recomponer la relación con su hija y de esta forma poder conservar el vínculo antes de que interceda la justicia en el régimen de visitas y tenencia. A su vez, se dan ciertos diálogos donde dejan entrever (con gag haciendo a alusión a Clint Eastwood incluido) que no van a justificar el comportamiento de William (Hopkins). Y si bien algunas cuestiones de ritmo fueron corregidas, haciendo que el auto pueda desplazarse y ser controlado a distancia, generando ciertos momentos de tensión que la vuelcan más al thriller; el resultado es apenas correcto. Probablemente tenga que ver con el hecho de que el film resulta ser más convencional y menos claustrofóbico. Aun así, «Encerrado» cumple con su propósito de entretener mediante su absurdo, pero atractivo concepto y logra generar una tensión que fue fríamente calculada.

En síntesis, se ve que tanto Yarovesky como los involucrados buscaron alejarse de los conflictos y la lectura cínica de la original para evitar ellos mismos esos problemas, resultando en una propuesta, por momentos, apática.

Puntaje:


 
 
 
Tráiler:


 
Martín Goniondzki

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *