Crítica de «La Mesita del Comedor» de Caye Casas (2022)
Una de las películas de género más resonantes de este último tiempo es «La Mesita del Comedor», cinta española que llegó a nuestros oídos a base de buenos comentarios y una gran cantidad de premios que recibió en festivales, que la convirtieron en la más premiada en todo el mundo el año pasado. Tales eran las expectativas antes de su visualización, que tal vez terminaron dañando el resultado final, por no encontrarse tan a la altura de esos pensamientos previos.
«La Mesita del Comedor» se centra en María (Estefanía de los Santos) y Jesús (David Pareja), quienes acaban de ser padres pero su relación no pasa por el mejor momento. Ella está feliz de haber concretado finalmente su maternidad algo tardía, mientras que él no se encuentra muy conectado con el pequeño o con su mujer. Sin embargo, no imaginan que la polémica compra de una mesita para el comedor se terminará convirtiendo en su peor pesadilla.
«La Mesita del Comedor» busca materializar uno de los peores temores de quienes tienen hijos chiquitos o recién nacidos, a través de una historia llena de tensión e incomodidad que se va intensificando con el correr del relato. Lejos de recurrir a recursos convencionales del género de terror como los clásicos jumpscares, la película transmite un miedo mucho más terrenal y palpable, cayendo por momentos en el drama o el suspenso, e incluso en la comedia negra para exacerbar algunos detalles. El espectador se va encontrar expectante para ver cómo se van desencadenando los distintos hechos luego del incidente inicial y cómo van a reaccionar los diferentes personajes.
A pesar de tener un comienzo bastante ágil y detonante, el grueso de la trama se siente un poco estirada con algunos idas y vueltas un poco innecesarios o repetitivos hasta llegar al desenlace. La cinta no es extensa, sino que dura solamente hora y media, pero por ahí hubiera tenido mayor impacto si hubiera sido aún más corta.
Los aspectos técnicos benefician a que la historia pueda transmitir lo esperado. El hecho de que casi todas las secuencias sucedan en la casa de los protagonistas ayuda a generar este clima de encierro, presión y «olla a punto de estallar», con varios elementos que se encuentran a la vista de todos y que potencia la ansiedad por ver cuándo los demás se darán cuenta de lo que todos notamos.
No es una película para gente sensible, hay muchas escenas bastante perturbadoras, que si bien no nos terminan mostrando nada demasiado contundente la imaginación muchas veces es más poderosa. Estos instantes apelan, en general, a la comedia negra para transitarlos de una manera más efectiva.
Las actuaciones de este reducido elenco son importantes para sostener la trama y la tensión, ya que todas las miradas se posan en ellos por tener una puesta bastante teatral. Principalmente los protagonistas logran hacer una buena tarea para transmitir sus emociones y que el público empatice con ellos.
En síntesis, «La Mesita del Comedor» es una película que parte de una premisa bastante sencilla y que escala de manera muy rápida para ahondar en el tema de la maternidad/paternidad y transmitir sus mayores temores. Un film que se beneficia de una puesta en escena austera pero que genera sensación de encierro y de las actuaciones, aunque se podría haber contado en un menor tiempo. Muchas expectativas perjudican la visualización pero de todos modos cumple con una propuesta diferente e interesante.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster