Crítica de «Monstrous» de Chris Sivertson (2022)
En los años ‘50, Laura (Christina Ricci) y su hijo Cody (Santino Barnard) de siete años se mudan a un nuevo hogar en California para empezar una nueva vida lejos de un marido abusivo. Sin embargo, la adaptación no será fácil para ninguno de los dos ni en la escuela ni en el trabajo, pero sobre todo el problema estará en la casa, donde deberán enfrentarse a un monstruo más grande y terrorífico.
«Monstrous» es de aquellas películas que recurren al género de terror para ahondar en temas más profundos como la violencia de género, las pérdidas y el dolor. En este caso, nos demuestra que muchas veces los monstruos fantásticos suelen ser menos aterradores que los de la vida real. Sin embargo, no se llega a interiorizar demasiado en los asuntos que quiere abordar, sino que se queda solo en la superficie para generar un impacto final. Se preocupa más por las formas que por el fondo y dejar un mensaje contundente.
Lo mismo pasa con algunos recursos interesantes que incorpora a lo largo del film, que uno cree que pueden ser vitales para su desenlace, pero que luego no terminan teniendo un lugar predominante en la historia, sino que se tocan solamente manera tangencial.
A pesar de que el director busque que el espectador se sorprenda con un giro narrativo impactante, llega cierto punto de la trama donde podemos prever cómo será el final de la película. Si bien nos deja conformes y se siente atinado, no consigue alcanzar ese objetivo propuesto porque podemos imaginarlo con anterioridad.
Sí debemos destacar la labor de su protagonista, Christina Ricci, quien se encuentra muy bien en su papel como madre protectora que está viviendo un momento delicado de su vida, con muchos cambios, y un estado psicológico no del todo equilibrado. Es así como no sabemos fehacientemente si lo que estamos viendo está sucediendo realmente o si es producto de su imaginación y el estrés provocado por la mudanza y la adaptación a su nuevo hogar. Sus reacciones y sus gestos sobresalen principalmente cuando la película se vuelca más al drama que al terror.
Los aspectos técnicos también ayudan a construir el clima de suspenso y tensión que busca el film. Una fotografía que prioriza los tonos oscuros que contrastan muy bien con la vestimenta clara y colorida de la década de los ’50, una ambientación lúgubre, y muchas escenas que suceden de noche. Además, existen algunos jumpscares que consiguen sobresaltarnos.
En síntesis, «Monstrous» es una película que tiene buenas intenciones pero que su resultado final no termina siendo el más logrado. Apelar al terror para contar cuestiones dolorosas de la vida real es un recurso más que atinado, como también el haber elegido a Christina Ricci como protagonista, ya que nos permite empatizar con su personaje y entender todo por lo que está transitando. Sin embargo, la falta de profundización, el ritmo un poco pausado a pesar de su corta duración y algunos elementos interesantes que incorporan pero que no terminan de aprovechar la dejan a mitad de camino de lo que podría haber sido.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster
