CINE

Crítica de «My Old Ass» de Megan Park (2024)

Luego de realizar su carrera como actriz en distintas series de televisión y películas, Megan Park debutó en 2021 como directora con «The Fallout», un film que aborda el tema de los atentados escolares desde un costado bastante sutil, contenido y dramático, mostrando las consecuencias de esta tragedia en la vida de una adolescente. Al otorgarnos una cinta tan potente desde su visión como realizadora, nos interesaba saber con qué seguiría.

El año pasado estrenó «My Old Ass», una propuesta completamente diferente pero igual de efectiva, porque brinda una mirada original sobre los comportamientos juveniles y las decisiones que se toman con miras hacia el futuro.

«My Old Ass», que se puede ver en Amazon Prime Video, se centra en Elliott (Maisy Stella), una adolescente que vive en la granja de sus padres en Muskoka Lakes, Ontario. En tres semanas va a dejar su rutina en aquel lugar para mudarse finalmente a Toronto como siempre lo soñó. Esos últimos días de verano le servirán para terminar de cerrar un capítulo en su historia y atravesar ciertas experiencias, por ejemplo tomar un té de hongos con sus amigas en el bosque. Como consecuencia se encontrará con su versión adulta (interpretada por Aubrey Plaza) que, aunque al principio no creerá realmente lo que está viendo, empezará a desarrollar un vínculo con ella para que le marque el camino hacia adelante.

A partir de esta premisa tan atractiva como alocada, vamos a ver la evolución del personaje de Elliott y entender que, a pesar de que podamos conocer el futuro y tomar decisiones a partir de lo que sabemos que ocurrió, lo importante es poder transitar esas experiencias con lo bueno y con lo malo que nos ofrece la vida para poder aprender de los errores y crecer como persona. A veces es mejor haber vivido algo, por más efímero o doloroso que sea que no haberlo vivido nunca.

En el camino nos encontraremos con varias situaciones hilarantes que nos causarán mucha gracia, como también algunos momentos más dramáticos y sentimentales. Sobrevuela, además, un aura de misterio por querer saber qué es de la vida de la versión más adulta y cómo habrá terminado la protagonista, algo que se va develando a cuentagotas y que permitirá que el espectador haga sus propias conjeturas pero que también se sorprenda con las decisiones que toma el film.

Más allá del giro narrativo impactante que tiene la historia, el vínculo familiar que presenta Elliott está bien construido y muchos podrán verse identificados, ya que la joven retrata a una adolescente promedio con ganas de hacer su propio camino, descuidando un poco las relaciones con quienes la rodean. A partir de este encuentro extraño empezará a valorar mucho más a quienes la acompañan y a mirar más allá de su ombligo.

Gran parte de esta aventura se ve beneficiada por el buen trabajo que realiza Maisy Stella, quien extrañamente presenta su debut cinematográfico luego de brillar en la serie «Nashville». La joven de 21 años tiene un gran carisma que hace que podamos ponernos en su lugar y empatizar con ella frente a sus buenas y malas decisiones, porque además vemos una evolución de su personalidad y un entendimiento de su contexto que la vuelve mejor persona.

Hace una buena dupla con Aubrey Plaza como su versión adulta, tienen buena química entre sí y probablemente cuando están juntas nos brindan algunos de los mejores momentos de la película. Por otros, el personaje de Plaza desaparece un poco de escena pero también se ve justificado porque le deja el protagonismo a la adolescente.

En síntesis, «My Old Ass» es uno de esos agradables coming of age, que se beneficia de una premisa original y atractiva y una dupla protagónica llena de carisma y simpatía. Un buen desarrollo de personajes junto a mensajes optimistas y reveladores terminan de redondear este sólido segundo paso en la filmografía de Megan Park.

Puntaje:

 
 
 

Tráiler:


 

Samantha Schuster

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