Crítica de «Red, White and Royal Blue» de Matthew López (2023)
Basada en la novela homónima escrita por Casey McQuiston en 2019, hace poco se estrenó «Red, White and Royal Blue» en Amazon Prime Video, una película que se centra en Alex Claremont-Díaz (Taylor Zakhar Perez), el hijo de la presidenta de Estados Unidos (Uma Thurman), y Henry (Nicholas Galitzine), un príncipe británico, que deben limar las asperezas luego de un altercado que tuvieron durante un evento. Ambos deberán pretender ser amigos para evitar una crisis diplomática y cuidar la campaña de la madre de Alex que se presenta por la reelección. Poco a poco lo que empezó como un vínculo forzado se irá volviendo cada vez más amistoso.
Si bien en el fondo es una historia que ya vimos varias veces, dos personas opuestas entre sí y que no se llevan bien son forzadas a vincularse y luego surge el amor, «Red, White and Royal Blue» está situada en un contexto particular, como es el de la realeza británica y la política estadounidense, como también le da otro tipo de representatividad al ser dos hombres los protagonistas, algo no tan abordado en la pantalla grande y que le agrega un condimento interesante, como el conflicto del qué dirán, sobre todo en ambientes tan tradicionales, los prejuicios, la aceptación, el autodescubrimiento, la herencia, la responsabilidad y la exploración sexual. Estas dos variaciones de la típica trama de este tipo de películas le dan un valor agregado al argumento, lo actualizan a los tiempos que corren y le otorgan una mayor profundización, que no se queda solamente en la superficie romántica sino que explora temas mucho más complejos y atractivos.
La película es bastante divertida y entretenida, con varios chistes atinados y situaciones absurdas y típicas de un film de enredos, pero también hay otros momentos más dramático y sensibles, sobre todo cuando se pone en juego los sentimientos de los protagonistas y la dificultad para vincularse, debido a su deseo de mantener su relación en secreto y fuera de los ojos de la sociedad para no poner en riesgo el lugar que ocupa su familia.
Taylor Zakhar Perez y Nicholas Galitzine tienen una gran química que traspasa la pantalla, haciendo que su relación se vuelva cada vez más creíble y sincera. Además, podemos empatizar con lo que les pasa más allá de la distancia de cada uno de sus contextos que sin duda no es nada similar a la del espectador. Pero al fin y al cabo, en el fondo se trata de una historia universal de polos opuestos que se atraen y tienen dificultades para estar juntos, pero que a la vez se arriesgan por amor.
La producción está bien realizada y se encarga de caracterizar a ambos protagonistas con sus lujos y formas de vida, acentuando el estereotipo de realeza británica y presidencia de los Estados Unidos.
En síntesis, «Red, White and Royal Blue», la ópera prima de Matthew López, es una lograda comedia romántica, que a pesar de transitar varios lugares comunes de este tipo de películas, tiene varios condimentos que la vuelven sumamente atractiva y efectiva. Su agregado político y social que la sitúa a los tiempos que corren, sus protagonistas que tienen un desarrollo afectivo y emocional y su frescura y entretenimiento hacen que estemos frente a una historia universal, empática y divertida.
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Samantha Schuster