CINE

Crítica de “Supiria” de Dario Argento (1977)

Un viaje a lo inesperado… “Todo parece tan absurdo… tan fantástico”. «Suspiria» es tan vibrante hoy, como lo fue hace 40 años, consolidando a Darío Argento como uno de los directores más visualmente creativos del mundo. La película es la primera de la trilogía que Argento denomina «Las tres madres», que también comprende «Inferno» (1980) y «The Mother of Tears» (2007). Se ha convertido en uno de los largometrajes más exitosos del cineasta italiano, recibiendo elogios de la crítica por su estilo visual y recursos estilísticos.

Vale mencionar que la semilla original de la historia aparentemente surgió de algo bastante real. De acuerdo con la coautora Daria Nicolodi, su abuela Yvonne Müller Loeb fue enviada, cuando era una niña, a un prestigioso internado para descubrir que allí practicaban magia negra. Cuando Nicolodi escuchó la historia, la archivó en su cabeza, hasta que se lo contó a Argento y nació «Suspiria».

La cinta sigue a la joven Suzy Bannion (Jessica Harper), quien viaja hasta Friburgo con una beca para formarse y vivir en la prestigiosa academia de danza Tanz. La misma noche que ingresa asesinan a una de las alumnas. La subdirectora del centro es la amable Madame Blank, que brinda a la nueva alumna las comodidades y facilidades necesarias para su aprendizaje. Pero, poco a poco, una atmósfera malsana se va apoderando del lugar, y la estancia de la joven se va convirtiendo en una verdadera pesadilla.

Una atmósfera tanto hipnótica como terrorífica, la banda sonora absolutamente siniestra, todo en un clima lírico, psicodélico, al mismo tiempo que hermoso y terrible.

Una trama atractiva con un suspenso e intriga bien manejados que logran enganchar por completo al espectador. Si bien el guion en su conjunto no es del todo lo mejor como tampoco el reparto es como para destacar, tiene una estética que hacen de la cinta una maravilla; los juegos de colores, la luz, los decorados, escenarios tan góticos, todos los tonos en relación con los personajes generan un macabro juego creativo, el cual crea su propia coherencia con intencionalidad muy precisa, llevando a que todo sea aún más impactante. Logra abarcar lo sobrenatural, las brujas y todo el ocultismo de forma certera.

Argento consigue en todo momento la conexión con el público, su concepción estética es radical y diferente, convirtiéndola en atípica y por momentos bizarra que hacen del terror un arte.

No es de esas cintas de terror que asustan, pero sí inquieta junto a la banda sonora proveniente del rock progresivo y los colores vibrantes que dan énfasis a la historia. La tensión creada en determinadas partes de la película es excelente, aunque por momentos su ritmo sea un tanto lento. A pesar de ello no defrauda siempre que tengamos la mente abierta. La valentía que arroja la película para su época es motivo suficiente como para que merezca la pena verla.

En síntesis, «Supiria» en un espectáculo visual que puede llegar a gustar o no, con toques épicos, donde los elementos de brujería y misterio son los protagonistas para adentrarnos en un mundo insólito, fantástico y original. Teniendo en cuenta cuándo fue rodada, todos esos ingredientes la vuelven un film atemporal, inclusive logra ser perturbadora e incómoda. Una obra visual de una grandeza que la eleva merecidamente a una película de culto, de uno de los maestros del terror más legendarios.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Noelia Giacometto

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