Crítica de “Tesis” de Alejandro Amenábar (1996)

Después de algunos cortos en su haber, el director chileno-español Alejandro Amenábar nos brindó su primer largometraje en 1996, con “Tesis”, una obra tan magnífica como escalofriante.

“Tesis” cuenta la historia de Ángela, una joven que se encuentra realizando su trabajo de investigación sobre la violencia audiovisual. Su tutor intenta ayudarla a conseguir un material que pruebe su hipótesis, pero aparecerá muerto luego de haber visto un film macabro. La protagonista descubrirá, entonces, que una chica de su facultad, presuntamente desaparecida, fue torturada y asesinada mientras la filmaban. Es así como junto a un compañero buscarán encontrar al culpable.

La ópera prima de Amenábar marcó el camino fructífero de este director, debido a que ofreció un film de suspenso muy bien delineado. En él nos encontramos con una gran cantidad de giros, que harán que la audiencia sospeche de todos y cada uno de sus personajes. En ningún momento podemos estar seguros de quién es el culpable, debido a que se van develando los detalles de la trama poco a poco. Los papeles son todos misteriosos e incluso borders; cada uno tiene un halo de oscuridad y de misterio que los rodea.

Las actuaciones son correctas, sobresaliendo la de Fele Martínez, quien compone al compañero de Ángela, un joven extraño con una obsesión por las películas gore, violentas y sangrientas; un especialista en el tema, que no sabemos si ayudará a la protagonista o si estará involucrado en el caso.

Asimismo, se crean muy bien los climas gracias a la ambientación (sobre todo durante un paraje en unos túneles que componen una sensación claustrofóbica, con un muy buen manejo de la luz y la falta de ésta), con locaciones oscuras o desérticas que generan ese sentimiento de desesperación en los personajes (y en el público). También la banda sonora compuesta por el mismo Amenábar (quien dirige, escribe y musicaliza sus cintas), junto a Mariano Marín, provoca una constante tensión y misterio. Tanto ellos como nosotros estamos todo el tiempo alerta de que algo va a suceder.

Por otro lado, además de la trama central y el eje puesto en el suspenso, la película habla bastante de la propia industria del cine y de cómo el director debe (o no) crear historias en pos de los deseos del espectador. Y si este público busca constantemente ver argumentos violentos…¿se los tendrían que mostrar? Una reflexión interesante, tanto para aquel entonces como para los tiempos que corren, donde nos vivimos preguntando si las cintas reflejan un modo de ser de la sociedad o si generan mayor violencia en ella. También hace hincapié en los videos snuff, estas grabaciones sobre crímenes reales (asesinatos, violaciones, torturas, etc.), que son distribuidos comercialmente para el mero entretenimiento.

Sin dudas “Tesis” significa un gran punto de partida para la carrera de Amenábar, quien después sería reconocido por muchas de sus películas como “Abre los ojos” (1997), “Los Otros” (2001) o “Mar Adentro” (2004), consiguiendo varios premios como los Goya o los Oscar. Esto se debe a que nos presenta un thriller impactante y espeluznante que se mantiene gracias al perfecto manejo del suspenso (que se consigue a través de su clima y música) y al misterio de sus personajes, atrapando al espectador para saber quién se encuentra detrás del crimen.

Puntaje: 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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