Crítica de «Unidos» de Dan Scanlon (2020)

Después de entregarnos dos secuelas seguidas, «The Incredibles 2» (2018) y «Toy Story 4» (2019), Pixar vuelve a deleitarnos con una nueva historia original. Si bien varias secuelas de la compañía de animación más famosa del mundo mantienen un standard de calidad altísimo (no es el caso de «Cars 2», «Cars 3» y «Monsters University»), siempre resulta más atractivo descubrir sus historias nuevas con ese aire fresco que suelen tener.

«Onward», título original, que vendría a traducirse como «adelante» o «hacia adelante» (respecto a una aventura) presenta un doble sentido que podríamos relacionarlo con el futuro de la compañía. Primero porque el estudio de la lámpara comienza una nueva etapa sin la presencia de John Lasseter como director creativo, tras los incidentes de acoso sexual que se le adjudican. Lasseter fue una piedra angular tanto dentro de Pixar como de Walt Disney Animations Studios, y «Unidos» significa el primer paso sin la supervisión del animador, productor y director. Por otro lado, también representa el punto de quiebre de una seguidilla de secuelas siendo la más reciente película original desde «Coco» (2017). Cabe aclarar que la próxima película de Pixar también representa un relato nuevo llamado «Soul» y que se estrena en junio de este mismo año. Disney Pixar no estrena dos películas originales seguidas desde 2015 donde había producido «Inside Out» y «The Good Dinosaur».

Si bien «Unidos» no es una obra maestra de la animación, sí representa una más que digna adhesión a la familia Pixar, otorgando momentos hilarantes, emotivos y novedosos, tal como nos tiene acostumbrados desde 1995. Algo realmente destacable y sorprendente luego de que se revele que Dan Scanlon («Monsters University») iba a ser el encargado de dirigir el film y de presentar los primeros avances donde se veía un diseño de personajes bastante extraño para lo que es Pixar y que parecía más en consonancia con el estilo de algunos estudios de la competencia.

No obstante, el largometraje es un relato conmovedor, el cual se nota que fue realizado con el afecto y la minuciosidad que suelen caracterizar a los relatos del estudio. Esta obra cuenta una historia que se ambienta en un mundo de ensueño y fantasía donde todo el encanto, la hechicería y la magia se fue perdiendo a medida que fue pasando el tiempo y la sociedad se fue «aburguesando» y/o convirtiendo en una fantasía suburbana que tiene más que un punto en común con las sociedades modernas que se dan en las grandes urbes actuales. En aquel contexto dos hermanos elfos adolescentes Ian y Barley Lightfood (Tom Holland y Chris Pratt) descubren un mensaje que les dejo su difunto padre en el cual sugiere que todavía puede existir un poco de magia en el mundo que les permita pasar un último día con él. Así es como ambos se embarcan en una aventura de épicas proporciones que no solo los llevará a descubrir cosas nuevas en el camino por conocer a su padre (que murió cuando eran muy pequeños como para recordarlo) sino también inducirlos a un viaje introspectivo y de autodescubrimiento.

La cinta presenta un guion inteligente que Scanlon coescribió junto a Jason Headley y Keith Bunin dando justo en la tecla en lo que respecta a desarrollo de personajes. El arco dramático de este dúo protagónico está muy bien definido y es interesante cómo se trabajó cada una de sus psicologías que los van llevando a un camino hacia la madurez. También está muy bien representada la dicotomía o la puja entre las tradiciones y lo novedoso, o esa idea de cómo la tecnología influye en nuestra forma de relacionarnos y nos distancia de algunos aspectos positivos de las viejas formas. Así es como veremos que los personajes clásicos de la literatura fantástica fueron adaptándose a los tiempos modernos y cambiando su esencia, a veces por elección (como es el caso de las maravillosas Hadas motociclistas Punk) y a veces en consecuencia (como la Manticora, interpretada por la maravillosa Octavia Spencer o los unicornios que se convirtieron en ratas que husmean en los tachos de basura de la ciudad).

Pero la clave y el corazón de la película están puestos en las metáforas que se van erigiendo sobre la hermandad, la fraternidad, la pérdida y el rol de la familia. Estos dos hermanos disímiles aprenderán a convivir y a abrirse ante el otro para poder apoyarse mutuamente.

Este nuevo opus de Pixar nos recuerda un poco a las películas de aventura de los ochenta como «The Goonies» (1985), donde los personajes deberán emprender una travesía en forma de búsqueda del tesoro. También posee algunos elementos de las road movies ya que ambos se montan en la camioneta de Barley y deberán enfrentar algunos clásicos periplos que se dan en los viajes de carretera.

En el apartado visual, dejando de lado el polémico diseño de personajes que parece más al estilo de Dreamworks Animation o Illumination Entertainment, la animación es impecable. Cada vez es más realista (irónicamente) todo lo que tiene que ver con las texturas, la reacción de los fluidos y la física en general del mundo representado. A su vez, el trabajo de los fondos es algo en lo que Pixar no tiene comparación o rival alguno ya que son desarrollados con una rigurosidad y detalle inigualables.

«Unidos» es una película maravillosa e inteligente que brindará entretenimiento para toda la familia llegando al corazón tanto de grandes como chicos. Especialmente en su final, el cual además de ser súper entretenido y emotivo fue ejecutado de manera brillante cerrando perfectamente todo a nivel narrativo. Un film lleno de magia.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

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