«Dark», el final es el principio y el principio es el final
En 2017 se estrenó en Netflix la primera serie original alemana, que a lo largo del tiempo se convirtió en una de las más queridas y populares de la plataforma, por la construcción de un universo complejo lleno de giros narrativos impactantes y un elenco elegido a la perfección.
«Dark» es una serie que se sitúa en Winden, un pequeño pueblo alemán en el cual desapareció un chico. Sin embargo, esta no es la primera vez que sucede, sino que 33 años antes había pasado un hecho similar. Es así, como nos enteraremos de que todo está conectado entre sí, navegando por distintas líneas temporales que se entrelazarán de maneras inimaginables.
27 de junio de 2020 fue elegida como la fecha del estreno de la tercera y última temporada de «Dark», mismo día en el cual ocurre el Apocalipsis en la serie. Así de pensada y elaborada es esta producción de Netflix que mezcla ciencia ficción, con suspenso, terror y drama. Y el final es una gran muestra de ello. Durante esta entrega y, sobre todo los últimos capítulos, podemos ver cómo las distintas piezas del rompecabezas que se fueron planteando en las temporadas anteriores ahora encajan en cada lugar de manera adecuada. Se puede ver el gran trabajo de guion detrás que dejará más que satisfecho al público, aunque no todos los interrogantes reciban sus respuestas.
En esta entrega no solo tenemos viajes temporales entre distintos años, sino también entre distintos mundos, explorando un universo todavía mayor que si bien puede confundir un poco, tenemos varios elementos que nos van aclarando el panorama. Es importante que el espectador preste atención a cada detalle, a cada viaje y cada personaje que aparece, a veces incluso tomándose el tiempo para pensar en lo que se está viendo o conectar a los protagonistas con su origen o línea genealógica para ver la imagen completa que se nos ofrece.
Si bien esta entrega se dedica más a atar los distintos cabos sueltos para ver cómo todo termina funcionando al final, nos siguen ofreciendo revelaciones impactantes, que nos sorprenden y nos dejan refelxionando. Algunos momentos se sienten un poco repetitivos, pero la insistencia hace también que podamos tener más presente qué es lo que está sucediendo.
Además de los temas clásicos de la ciencia ficción como los agujeros negros, los universos paralelos o multiversos, los viajes en el tiempo, entre otras cosas, esta temporada habla sobre la capacidad del ser humano de amar, de soltar, de no siempre poder elegir lo que quiere para su vida, de los vínculos afectivos. Al fin y al cabo, todos lo actos realizados por cada personaje se esconden detrás el amor.
Sigue siendo impresionante el trabajo de casting y cómo lograron seleccionar a actores que se parezcan entre sí para interpretar al mismo personaje a lo largo del tiempo. Si bien algunos podemos no saber bien quiénes son, a la mayoría los reconocemos por sus gestos, peinados o maquillaje, algún sello distintivo que los caracterice. Los personajes son uno de los mejores elementos que tiene la serie. Están muy bien trabajadas sus motivaciones, sus deseos y objetivos y cómo van evolucionando en las distintas épocas. Es muy difícil poder ponerse de un lado u otro, elegir un bando y notar quiénes son los buenos y los malos en esta historia, porque no hay buenos o malos, todos están tratando de concretar algo, moviendo las piezas del ajedrez y utilizando peones para conseguirlo. Pero al final, todo termina teniendo sentido.
Otro de los puntos fuertes de la serie es el gran trabajo del apartado técnico. La banda sonora acompaña cada momento para enaltecer el clima de misterio, suspenso y tensión. También lo hacen la ambientación y la fotografía sombría y lúgubre que va variando según el mundo en el que nos encontremos, agregándole más niebla o lluvia según la situación, para poder detectar el lugar con solo mirar su entorno. También se usan ciertos efectos especiales para los viajes de los personajes o para pasar de un universo al otro que además ayudan a situarnos espacio-temporalmente.
En síntesis, la temporada final de «Dark» nos deja con la sensación de haber visto una serie que cumple en todos los sentidos. Fue pensada a la perfección, donde cada pieza del rompecabezas encaja en su lugar, se mantuvo fiel a su estilo, sin la necesidad de estirarla por su éxito, con una gran construcción de personajes, un tratamiento confuso pero atractivo y sorprendente que analizó temas como el libre albedrío, el destino y lo que hacemos por amor. Una serie que nos dejará pensando y reflexionando incluso después de haberla terminado, con la satisfacción de tener entre nosotros un producto redondo.
Un consejo: repasar previamente qué ocurrió en las temporadas anteriores y quién es cada personaje para no empezar esta temporada con más confusión de la que ya nos brinda la trama.
Tráiler:
Samantha Schuster