“Edha”: Una alta costura que pasará de moda

Brasil, México, Alemania y España ya tuvieron su oportunidad de mostrarse al mundo con producciones originales de Netflix como “3%”, “Club de Cuervos”, “Dark” y “Las Chicas del Cable”, respectivamente. Ahora le toca el turno a Argentina con “Edha” de la mano del director Daniel Burman (“El Abrazo Partido”, “El Rey del Once”).

“Edha” cuenta la historia de la protagonista por la cual la serie lleva su nombre, una diseñadora de ropa que de chica sufrió el suicidio de su madre y que junto a su padre buscan construir el imperio de la moda. Paralelamente, ocurre el incendio de un taller clandestino, donde mueren varias personas, entre ellos el capataz. Su hermano descubrirá que el negocio está relacionado con la famosa marca y tratará de involucrarse en dicha industria para cobrar venganza.

A simple vista la historia parece interesante, metiéndose en un mundo frívolo de gran competencia y secretos ocultos. Sin embargo, “Edha” es de esas producciones que tienen por delante un buen potencial, desperdiciado en su ejecución.

En cuanto al argumento, nos enfrentamos a una trama central bastante predecible en su accionar debido a los clichés que presenta (hombre pobre que se involucra con mujer rica para tomar venganza y que el romance se interpondrá en su camino). Recién hacia el final de la producción existen ciertos giros interesantes, pero llegan muy tarde y el espectador tal vez perdió el interés tiempo atrás. También la serie intenta abarcar una gran cantidad de subtramas que terminan siendo poco profundizadas y que abordan personajes poco desarrollados.

En este sentido, nos encontramos con ciertos actores de renombre, que en más de una oportunidad nos demostraron su calidad interpretativa, desaprovechados. Ejemplo de ello son Julieta Zylberberg (quien encarna a la competencia de Edha pero que solo tiene algo de presencia visual, sin mostrar una verdadera confrontación entre ambas o interiorizar acerca de esta rivalidad) o Julieta Cardinali (quien hace de la mujer de Pablo Echarri, ex marido de Edha. También aparece en escena pero no tiene ningún peso real en la trama). En contrapunto, se destacan las actuaciones de Delfina Chaves (quien debutó de una gran manera en “La Casa del Mar”), quien compone a un personaje fresco, conflictuado, y con una historia detrás interesante; y la de Sofía Gala Castiglione, una mujer de armas tomar que está dispuesta a cualquier actividad para salvarse a sí misma.

Por otro lado, hay que hablar de la protagonista de “Edha”, Juana Viale, una actriz que todos sabemos que tiene poca expresividad y una falta de naturalidad y un tono monocorde en su palabra. Dicho esto, no solo se la selecciona para encarnar a la figura principal de la historia, sino que también le otorgan el trabajo de generar una voz en off bastante innecesaria (y forzada en su maniobrar), ya que repite lo que estamos viendo o anticipa lo que va a suceder. Puede funcionar en ciertos momentos, como cuando presenta a los personajes por primera vez, pero en general sirve para sobreexponer la información del relato, sin dejarle atar cabos al espectador. Su coprotagonista, Andrés Velencoso, tampoco acompaña de buena manera su papel principal, con motivaciones que cambian a lo largo de la serie y un acento que no termina de cerrar.

Asimismo, al ser la primera serie original de Netflix realizada en Argentina para el mundo, en mi opinión, podrían haber hecho más hincapié en una historia local o al menos mostrar más de la Ciudad de Buenos Aires, como realizaron en otro tipo de producciones nacionales para televisión. Por ejemplo “Un Gallo para Esculapio” trataba una trama bien bonaerense con personajes típicos, o “El Jardín de Bronce” mostraba muchas acciones llevadas a cabo en locaciones exteriores, generando que la Ciudad se convierta en un personaje más. Así se podría dar a conocer algo más nuestro para el resto de los países en donde Netflix está disponible. De todas maneras, podemos observar a Buenos Aires a partir de los planos cenitales (un poco abusados) que sirven de transición entre escena y escena para situarnos en el lugar de los hechos.

En síntesis, visualizar “Edha” nos genera una sensación amarga. Es una pena que la primera serie original de la plataforma no cumpla con los objetivos y con el potencial que podía tener gracias a la calidad de dirección de Daniel Burman, la producción que tenía detrás y los buenos actores en su elenco. Pero la elección de su protagonista, la decisión de la voz en off innecesaria, las subtramas en exceso que no todas llegan a tener el mismo peso e importancia, el desaprovechamiento de la virtuosidad actoral y una historia previsible hacen que la ejecución no llegue a un producto de calidad.

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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