«Este es el infierno en la Tierra», el inicio del cine zombie

Un clásico que va adaptándose a los tiempos modernos sin pasar de moda.

La historia de los muertos vivientes surge mucho antes de que la pantalla grande se adueñara de ello y comenzara a recrear relatos que nacían a modo de rumor, que se expandían tomando una forma verídica de cada lugar a la cual llegaran dichas historias. Hay muchas explicaciones elaboradas de los zombies, porque traslada a la cultura popular un conjunto de creencias de Haití y las Antillas Francesas. Se ha especulado que la palabra viene de los idiomas que se hablan en África occidental. Durante el siglo XVII se encontraban los traficantes de esclavos, en su mayoría africanos, quienes se llevaron consigo a su religión. Al llegar a Europa, obligados por las leyes francesas, les exigían que se convirtieran al catolicismo, lo cual llevó a una mezcla de varias culturas en la arribada de más esclavos que entrelazaban creativamente elementos de diferentes tradiciones: el vudú en Haití, el obeah en Jamaica y la santería en Cuba. Esto fue contribuyendo a alimentar la leyenda.

Hace ocho décadas tuvo sus primeros bosquejos, hablamos del largometraje de 1932 «White zombie» («La Legión de los Hombres Sin Alma») protagonizada por Béla Lugosi (el famoso actor húngaro que dio vida al conde Drácula en la gran pantalla).

«White Zombie» es considerada la primera película del género. Producida independientemente por los realizadores de cine mudo Edward Halperin y Victor Halperin, el film de culto fue rechazado prácticamente por la crítica, pero respaldada por el público. Así se le dio comienzo al cine zombie. Cuatro años más tarde, en 1936, se rodó la segunda película con temática zombie, titulada «Ouanga», conocida como «The Love Wanga». Para finales de los ‘50 apareció el filme «Invisibles Invaders», el cual mostró el ataque de un grupo de zombies recibiendo la misma mirada que mencionamos más arriba. A pesar de haber sido películas realmente malas, sus tramas fueron proféticas con respecto a los filmes que seguirían a lo largo de los años.

A partir de los años ’60 un nuevo tipo de zombie hizo caer en desuso a los «zombies clásicos». Surgió «Night Of The Living Dead» (1968) («La noche de los muertos vivientes»), película que marcó el camino de transición del zombie clásico al moderno. Se convirtió en un hito en la historia del cine de terror no por sus continuas y exitosas exhibiciones en la trasnoche de miles de cines, sino porque es un filme realmente notable, mucho mejor que la mayoría de los filmes posteriores sobre el mismo tema.

Más allá de transformar ocasionalmente a los zombies en extraterrestres, o de sustituir la magia negra por desvaríos pseudocientíficos para adaptarse a la moda de la ciencia ficción, hubo pocas cosas nuevas. Una época que aportó mucho de relevancia para algún notorio avance. Lo cierto es que eran pocas las películas de cierta calidad, solo con el cambio de décadas fue mejorando de forma gradual, teniendo en cuenta que era un género interesante pero poco popular.

Este subgénero del cine de terror se fue tornando en un habitué de la gran pantalla a lo largo del tiempo, aunque sin muchas innovaciones. A pesar de que las cintas sean un tanto irregulares, continúan resultando efectivas y redituando en Hollywood. Hay que tener en cuenta que la Bio-Morfología de los muertos vivientes ha ido mejorando, transformándose en algo más moderno, donde parte de esto se lo debemos a George A. Romero, famoso por sus películas de terror relacionadas a la temática. Es el creador del arquetipo zombie en la cultura popular. Él hizo las reglas, como que hay que dispararles en la cabeza, si te muerden quedas infectado, los muertos regresando a la vida, entre otras cosas. Gracias a su precursora «La noche de los muertos vivientes», demostró que no era necesario un gran presupuesto para impactar en la audiencia sino que hacía falta creatividad para abarcar este universo. Además él fue quien le otorgó un extenso progreso a dicho género en la era moderna, gran parte de las características utilizadas en sus películas fueron luego emuladas por otros directores.

Este fenómeno también abarcó el universo de los videojuegos. Incluso, algunos se llevaron más adelante al cine, como la saga «Resident Evil». Y si nos sumergimos más en el mundo contemporáneo encontramos éxitos como «World War Z» o la serie de televisión «The Walking Dead», los cuales han demostrado que, si el metraje incluye además de hedor a muerte un buen guion, el público responde.

Una categoría que permanece y se prolonga como una especie de resurrección masiva y continúa. Con elementos cómicos, frescos y ágiles, gags y ocurrentes diálogos, dejó de ser algo carente, aunque en ciertas ocasiones hay excepciones.

 Noelia Giacometto

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