“Everything Sucks!”: Los adolescentes de los ‘90

Cada vez más los adolescentes tienen productos propios para visualizar. Fue el caso de “13 Reasons Why” o “Stranger Things”, que si bien tal vez su eje central era el suicidio de una chica y la reacción de sus compañeros o la desaparición de un niño en un contexto de ciencia ficción, nos mostraron el comportamiento de los jóvenes en un ambiente hostil y las dificultades que conlleva el crecimiento en distintas épocas. Nuevamente Netflix realizó un contenido para este público, con la serie de comedia “Everything Sucks!”.

Ambientada en los años ’90, “Everything Sucks!” se centra en un grupo de amigos que comienza la secundaria en Boring, un pueblito situado en Oregon, y buscarán encajar con el resto de los alumnos sumándose al equipo audiovisual. Luke, el protagonista, se enamora de la hija del director, pero ella está en pleno descubrimiento de su cuerpo y no sabe concretamente si le gustan los chicos o las chicas.

En este sentido, el gran acierto de la serie es tratar temática reales de forma natural y sin tapujos y poner en el tapete sensaciones y experimentaciones que en otras épocas era impensable mostrar. Es un producto pensado para adolescentes que pueden estar transitando por las mismas situaciones (el despertar sexual, los primeros enamoramientos, confusiones de todo tipo, ser hijos de padres solteros, la búsqueda de su identidad) y pueden encontrar en esta propuesta una identificación. No solo muestran asuntos acertados sino que también lo manejan de una buena forma.

Dicho esto, todo el resto que rodea a la serie no logra el mismo impacto. “Everything Sucks!” no genera más reacciones que un “está bueno que se hablen de estas cuestiones”, pero no termina de atrapar. Es un producto que es de fácil visualización (diez episodios de 20-25 minutos) y que los capítulos pueden pasar sin crear emoción alguna.

Tal vez la falta de empatía tenga que ver con la construcción de los personajes. Si bien Luke y Kate están bien delineados con su contexto familiar, pensamientos, sensaciones y problemáticas desarrolladas desde un punto de vista psicológico, el resto de los papeles no acompañan de una buena manera. Los secundarios no están profundizados y sus intervenciones no siempre son adecuadas, haciendo que se pierda interés en los mismos.

Los gags tampoco son efectivos en todo momento. Existen algunos diálogos interesantes, sobre todo aquellos relacionados con los conflictos internos de los protagonistas y el pensamiento que tiene sobre ciertos temas, pero otros no funcionan, tal vez por las situaciones que representan que tampoco hacen a la historia macro.

En cuanto a la ambientación de los ’90, realizan una buena labor describiendo la música, los looks y los objetos utilizados (como los discman o los VHS) por los chicos, consiguiendo apelar a la nostalgia de dicha generación.

En síntesis, “Everything Sucks!” es una serie adolescente un tanto floja, que cautiva únicamente por las temáticas tratadas, proponiendo una manera natural de abordarlas. Sin embargo, en el resto de las cuestiones se queda a mitad de camino. Los personajes no están tan desarrollados ni son atractivos, al igual que los gags que presentan.

Tráiler:

 

Samantha Schuster

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *