«Hacks», humor ácido y reflexiones profundas en su segunda temporada
El año pasado se estrenó «Hacks», una sólida comedia de HBO Max que conquistó tanto al público como a la crítica y que recibió varios reconocimientos en la temporada de premios. Allí nos presentaron a una legendaria comediante, interpretada por Jean Smart, que para reinventarse tuvo que unir sus esfuerzos con una joven escritora (Hannah Einbinder). Su compleja relación y los distintos tires y aflojes para conseguir un producto de calidad fue el centro de su primera temporada.
Hace poco se estrenó una segunda entrega que se encuentra a la altura de su antecesora y que, además de enfocarse en la comedia, también aborda un costado más dramático y reflexivo para profundizar en la personalidad de sus protagonistas.
Sin mucho más remedio que abandonar los grandes escenarios de Las Vegas, Deborah Vance decide hacer una gira por el país para probar su nuevo material en clubes más chicos con diferentes públicos. Para eso se llevará a Ava, que a pesar de todas las vicisitudes que tuvieron que atravesar en la primera temporada lograron dejar de lado sus rispideces. Al menos hasta que la comediante se entere de un mail que escribió Ava despechada y borracha, donde contaba detalles de la vida de su jefa y los malos tratos que recibió de su parte. Es así como deberán recomponer nuevamente su relación o actuar de manera profesional para sobrevivir a la gira.
Además de ofrecernos nuevamente un guion lleno de humor negro, ácido y punzante, con un timing perfecto para los chistes, esta nueva temporada busca ahondar más en los errores y frustraciones de los personajes. Como la propia rutina de Deborah, se mezclan el drama con la comedia, llegando a contarnos los pormenores no solo de las protagonistas, sino también de algunos secundarios que cobran mayor importancia y tiempo en pantalla. Entre ellos se encuentra Marcus (Carl Clemons-Hopkins), la mano derecha de Deborah, que vive dejando de lado su vida privada por el trabajo.
Los personajes evolucionaron de una buena manera. Ava busca ser mejor persona, estar más atenta a las necesidades de los demás y alejarse de aquellas cuestiones que le hacían mal, mientras que Deborah intenta reflexionar sobre su vida y entender que en la mayoría de los casos ella no fue una víctima sino que lo que le sucedió en todos estos años fueron consecuencia de sus deseos y decisiones. Esta posición más madura de ambas permite que se vinculen desde otro lugar, pero sin dejar de lado el punto más fuerte de la serie: la relación de amor/odio que tienen. La rivalidad generacional, las buenas actuaciones y la química ya consolidada que presentan las actrices permite que el guion se luzca en su totalidad.
El hecho de que estén constantemente de viaje hace que la historia se vuelva dinámica y fluida. Van de ciudad en ciudad con nuevos públicos, diferentes conflictos y situaciones hilarantes, por lo que no se siente repetitiva o monótona.
No sabemos si este será el final de la serie, porque todavía HBO Max no confirmó una continuación ni si la historia quedará ahí, pero el último capítulo se siente como un verdadero cierre. Y si termina siendo así concluye de manera muy propicia y airosa, mostrando la maduración de ambas protagonistas y cómo cada una encontró su lugar de pertenencia. Si no sigue nos dejó más que conformes con todo su viaje y si lo hace veremos qué novedad nos tendrán preparada.
En síntesis, esta segunda temporada de «Hacks» nos sigue proporcionando una buena historia, divertida, ingeniosa que se va superando capítulo a capítulo en cuanto al humor negro y al vínculo que establecen las dos protagonistas. Con una gran interpretación tanto de Smart como de Einbinder, que derrochan química, y un guion que mantiene muy bien el timing de la comedia, nos dejan más que conformes.
Tráiler:
Samantha Schuster
