Jon Snow, una lucha contra su propia identidad

Si bien Jon Snow fue criado como cualquiera de los hijos de Ned Stark, nunca se sintió completamente integrado, sobre todo por la relación que mantenía con Catelyn, a quien le hacía acordar constantemente a la infidelidad que había tenido Ned, producto de la cual había nacido el bastardo Jon. Un personaje que tuvo que luchar contra su propia identidad, sin saber hasta el final quién había sido su madre y teniendo que abrazar un nuevo destino. Siempre se mantuvo honesto y luchó por lo que consideraba correcto, algo que incluso provocó que se tuviera que aliar con el enemigo por conseguir un bien mayor.

Jon Snow desde un primer momento tuvo la idea de incorporarse a la Guardia de la Noche, algo que no le resultó dificultoso, debido a que tenía un talento natural para luchar, con un gran sentido del honor y la justicia. Allí se encontró con hombres totalmente opuestos a él, que venían de clases sociales más bajas y que terminaron allí por haber cometido malos actos o exiliados. Es así como empieza a ayudarlos a entrenar y se hace amigo de Sam Tarly, un joven con ninguna habilidad para pelear, pero sí muy inteligente y curioso.

En una de sus expediciones, Jon salva al comandante Joer Mormont, quien con gratitud le entrega la espada perteneciente a su Casa, realizada con acero valyrio y con un característico lobo hecho especialmente para Jon.

Posteriormente, Jon se entera de que su padre fue ejecutado y tiene la intención de dejar el Muro para ir a ayudar a su familia, pero su  sentido del deber es más fuerte y termina quedándose allí.

En la segunda temporada, Jon empieza a relacionarse con los salvajes, quienes son enemigos naturales y que viven más allá del Muro, pero hay algo en él que hace que no pueda verlos como tal. Es así como cuando lo obligan a matar a una de ellas, Ygritte, él la deja ir, una decisión poco sabia porque luego ella vuelve por él y lo toma prisionero. Sin embargo, Jon se infiltra en este grupo e incluso mata a uno de los exploradores de la Guardia de la Noche para probar su deseo de desertar e integrarse a los salvajes, con el objetivo de descubrir sus planes. Allí conoce a Mance Ryder, el rey de los salvajes más allá del muro, a quien le jura lealtad. Su viaje desembarca en el Muro, donde los salvajes planean escalarlo. Ygritte seduce a Jon y empiezan a tener una relación. Pero el vínculo con los salvajes se complica cuando Jon no quiere matar a inocentes para probar su lealtad al grupo, es así como es atacado por los salvajes, pero escapa. Ygritte lo persigue y le tira tres flechas, que lo hieren pero que le dan tiempo para llegar a Castle Black donde lo atienden.

Sin embargo, su regreso no es tomado de una buena manera por todos los Guardias de la Noche, debido a que pasó mucho tiempo con los salvajes y no saben a quién le es leal Jon. En una de las expediciones, un grupo de rebeldes de la Guardia mata al Comandante Mormont, pero él los termina derrotando.

Por su parte, los salvajes logran atacar Castle Black, pero Ygritte muere en los brazos de Jon. Mance es capturado y se debaten entre mantenerlo preso y matarlo, al mismo tiempo que Stannis Baratheon llega junto a su ejército y haciéndose cargo del prisionero. Jon sirve como una especie de mediador entre Stannis y Mance, con el objetivo de sumar a los salvajes a las filas de los Baratheon. Pero Mance no acepta y es quemado por la sacerdotisa roja Melisandre. Además, Stannis le ofrece a Jon convertirlo en Lord de Winterfell si lo apoya, pero al mismo tiempo es elegido como Lord Commander de la Guardia de la Noche. Sin embargo, no solo se gana un enemigo, su competidor Thorne, sino que empieza a tomar medidas que despiertan dudas en algunos de los miembros, debido a que Jon quiere incorporar a los salvajes, y no todos lo aceptan. Mientras que Jon viaja para sumar a más salvajes en la lucha contra los White Walkers, los caminantes blancos atacan a uno de los pueblos. Jon logra matar a uno de ellos con su espada, dándose cuenta de que no solo el vidrio de dragón los destruye sino también el acero valyrio. Si bien logran escapar, solo una fracción de los salvajes sobrevive. Sin embargo, cuando vuelve con los salvajes es engañado (le hacen creer que su tío Benjen, quien estaba perdido, regresa a Castle Black) y algunos miembros de la Guardia de la Noche que siguen a Thorne lo apuñalan hasta matarlo.

A diferencia de varios personajes principales que desaparecieron de la serie, la muerte de Jon fue pasajera. Davos Seaworth, Edd y otros miembros de la Guardia leales a Jon cuidaron el cuerpo, mientras que Davos le pidió a Melisandre que lo reviva a través de un ritual. A pesar de que al principio no parece funcionar, Jon vuelve a la vida. Su primera acción es castigar a los responsables por su muerte y cuelga a Thorne, Olly, Bowen Marsh y Othell Yarwyck.

Posteriormente, deja a cargo de la Guardia a Edd, y se encuentra con Sansa, quien había logrado escapar de las garras de Ramsey Bolton. Con el objetivo de recuperar a Sansa, Bolton secuestra al hermano menor de los Stark, a Rickon. Es así como Jon, Sansa, Davos, Tormund y Brienne empiezan a agrupar un ejército para recuperar Winterfell y a Rickon. Sin embargo, los Bolton los superan en números. Jon es obligado a separarse de su ejército para salvar a Rickon, aunque no lo logra y el niño muere a manos de Ramsey. Por su parte, el ejército de los Bolton estaba por ganar la batalla, pero llegaron los caballeros del Valle comandados por Sansa y Petyr Baelish que dieron vuelta el enfrentamiento. Jon derrota a Ramsey, pero deja que Sansa lo asesine, dejándoles a sus perros para que se los coma. Jon se convierte finalmente en el Rey del Norte.

En la séptima temporada, se empezó a forjar una relación, primero profesional y luego personal, entre Jon Snow y Daenerys Targaryen. Tyrion Lannister lo invita al Rey del Norte a Dragonstone de parte de la Madre de los Dragones, invitación que acepta, porque además Sam le cuenta que en dicho lugar existe una fuente importante de vidrio de dragón que podría ser muy útil para enfrentar a los White Walkers. A ella lo único que le importa es conseguir el apoyo político de Jon, mientras que él la quiere como aliado para combatir a los muertos vivientes. Finalmente ambos ceden ante el pedido del otro. Con el objetivo de sumar a Cersei a esta lucha, Jon se encamina a buscar a un White Walker para llevarlo como prueba fehaciente de lo que está ocurriendo. Sin embargo, se encuentran con una horda de caminantes, de los cuales no pueden escapar hasta que no llega Daenerys con sus dragones. Si bien todos logran sobrevivir, Daenerys pierde a uno de los dragones, que termina convirtiéndose también en un White Walker. Jon queda varado en el lugar y es salvado por su tío Benjen. Tras este incidente, consiguen reunirse con Cersei, quien acepta ayudarlos en la lucha, aunque la realidad es que no está dispuesta a hacerlo y esperará a que ambos bandos se maten entre sí.

Paralelamente, Bran y Sam descubren, por distintas partes, el verdadero origen de Jon Snow, que en realidad no es el hijo bastardo de Ned, sino que es hijo de Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen, quien se había separado de su anterior mujer y casado legalmente con la hermana de Ned. Esto quiere decir que Daenerys es la tía de Jon, aunque ellos sin saberlo tienen relaciones sexuales.

En la actualidad, Jon regresa con Daenerys y su séquito a Winterfell para prepararse frente la inminente batalla contra los White Walkers. Allí Jon se reencuentra con Bran y Arya y se entera de que los caminantes blancos ya traspasaron el muro. Muchos norteños, entre ellos Sansa, no están de acuerdo con que Jon los haya traicionado y esté apoyando a Daenerys como la reina, cuando ellos mismos lo habían elegido como Rey del Norte.

Entre otras complicaciones, Sam le cuenta a Jon sobre su verdadero origen, dándole a entender que él es el legítimo heredero al trono, algo que le traerá problemas con Daenerys, quien desde la primera temporada que busca lograr el objetivo de gobernar Westeros. De todas maneras él se lo cuenta, pero ella no reacciona bien, por más de que él le insiste con que no está interesado en ese rol. Daenerys le hace prometer que nadie se va a enterar de esta información, ya que ve cómo los norteños lo admiran, mientras que ella casi no tiene poder en Westeros. Pero Jon no se lo puede ocultar a sus hermanas y Sansa le cuenta a Tyrion sobre esta situación, quien a su vez se lo cuenta a Varys.

Paralelamente, llega finalmente la Batalla de Winterfell, donde vivos y muertos se enfrentan. El rol de Jon no es muy esencial. Intenta con Daenerys derrotar al Rey de la Noche montando a los dragones, pero sin mucho éxito. De todas maneras ambos sobreviven. Rápidamente Daenerys quiere atacar King’s Landing a pesar de que los soldados todavía necesitan recuperarse, pero él la apoya en todas sus decisiones, por más de que sus hermanas no coincidan en este aspecto. Antes de invadir King’s Landing, Jon viaja hasta Dragonstone para sumarse a Daenerys y es interceptado por Varys quien lo intenta persuadir para que se convierta en rey, derecho que le pertenece, pero él se mantiene leal a Daenerys, al menos hasta que ve cómo, a pesar de que la ciudad se había rendido, Daenerys quema King’s Landing y a todos los inocentes que se encontraban allí dentro, una faceta que no había visto anteriormente o que no había querido ver.

Jon Snow estuvo persiguiendo desde el principio su verdadera identidad y siempre quiso ayudar tanto a su familia y amigos como a todos aquellos que se encontraban a su alrededor. De corazón noble, con una lealtad intachable, y despojado de la ambición, no sabemos cuál será finalmente su destino, y si la razón le terminará ganando a sus emociones, haciéndole ver cuál será el mejor gobernante para su pueblo.

Samantha Schuster

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