«Luke Cage», repaso de la segunda temporada

Después de la primera y segunda temporada de «Daredevil», y la presentación de «Luke Cage», «Jessica Jones» y «Iron Fist», Netflix unió sus tramas en el crossover «Defenders». Desde entonces, «Jessica Jones» ya tuvo su segunda emisión, y ahora le tocó el turno al héroe de Harlem personificado por Mike Colter.

En su temporada inaugural, Luke Cage es el alias de Carl Lucas, un ex convicto tratando de mantener un perfil bajo tras escapar de prisión y del experimento que le dio sus poderes: piel indestructible y super fuerza. Después de que su protector es asesinado, él se ve forzado a salir del anonimato mientras intenta proteger al barrio de la violencia criminal perpretada por el clan Stokes. A pesar de derrotar al villano Diamondback, con su identidad revelada Cage termina la temporada volviendo a la cárcel, para recién recuperar su libertad – esta vez con todo en regla-  al inicio de «The Defenders».

En esta nueva entrega, el llamado Power Man se dedica a custodiar las calles de Harlem una vez más, pero no goza del anonimato de sus aliados. Al contrario, todos sus vecinos saben quién es y qué hace – o qué debería hacer; hasta hay una app que permite seguirle el rastro. Esta suerte de “fama” y la visión ajena a la que está sujeto nuestro héroe marca la primera temática que van a presentar prácticamente todos los capítulos: el problema de la identidad.

Episodio tras episodio, Luke Cage va a estar enfrentándose a la cuestión de quién es y cuál es su lugar en la comunidad, tironeado entre su pasado y su presente, siempre bajo la mirada de los habitantes de Harlem, la policía y sus adversarios – en esta oportunidad Mariah Dillard/Stokes (Alfre Woodard) y su aliado Hernán Shades Álvarez (Theo Rossi), y un nuevo jugador en el mapa del crimen, John Bushmaster McIver (Mustafa Shakir). Debido a que estos antagonistas van a pasar por esa misma tensión que el protagonista, su participación se muestra como uno de los puntos más altos de esta nueva emisión. Sin revelar demasiado, entre Bushmaster y el clan Stokes hay una vieja cuenta pendiente, y este aspecto de legado y deber familiar es explorado a fondo, hacia ambas partes. Es una buena estrategia por parte de Marvel aprovechar este formato para desarrollar sus villanos, tal como lo hizo con Wilson Fisk en «Daredevil» o Kilgrave en «Jessica Jones» (más aún si se tiene en cuenta que es una de sus críticas más recurrentes de las películas de su “Cinematic Universe”).

Otros personajes, en cambio, no se desarrollan tanto, si no más bien están para ayudar a hacer avanzar la trama de vez en cuando, como en el caso de Claire Temple (Rosario Dawson), Coleen Wing (Jessica Henwick), o Danny Rand/Iron Fist (Finn Jones). Este último, al menos, protagoniza uno de los momentos de mayor fan service, con un guiño hacia la sociedad clásica de los cómics entre su personaje y el de Colter, los Heroes for Hire.

Para resumir, esta segunda temporada cumple en líneas generales, haciendo crecer a su protagonista, y sorprendiendo al espectador, sobre todo en el episodio final; para aprovechar.

Tráiler:

 

Bruno Jara

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *