«Perdida», una historia atrapante a puros giros narrativos
Muchas veces sucede que uno no es profeta en su tierra pero que en otras parte del mundo logra un mayor éxito. Algo así sucedió con «Perdida», serie española que se estrenó por Antena 3 en enero sin hacer mucho ruido. Sin embargo, en junio llegó a Netflix y consiguió conquistar varios públicos al mismo tiempo. Sin dudas es una serie adictiva que presenta una gran cantidad de giros que atrapará a cualquiera.
Todo comienza con Antonio, un español que se encuentra en Bogotá y que intenta traficar cocaína a través del aeropuerto de regreso a casa. La policía consigue detenerlo y le asignan a Angelita como abogada defensora, una mujer con un gran talento y muchos contactos, que descubre que su nuevo cliente no tiene muchas intenciones de salir de allí. Esto se debe a un hecho del pasado que lo llevó a este nuevo destino y solo estando en la cárcel encontrará lo que está buscando.
«Perdida» transita por dos líneas temporales diferentes, la historia va y viene entre el presente y el pasado constantemente, no solo desde la perspectiva del protagonista, sino de la mayor parte del elenco. Nos dividimos entre lo que ocurre en Colombia y España a lo largo del tiempo, marcado principalmente por los cambios de peinados de cada personaje.
Desde el primer momento sabemos que algo importante le ocurrió al protagonista, y que hará cualquier cosa para cumplir con su objetivo. Es así como la serie nos va a proponer una gran cantidad de giros, donde a medida que transcurren los capítulos nos van revelando información fundamental para la historia y para los personajes. El ritmo cada vez va ganando mayor intensidad, suspenso y tensión y, aunque algunos giros puedan ser demasiado impactantes o rebuscados para ser verdad, consiguen dar su golpe de efecto en el público, atrapándolo constantemente. En ningún momento baja el ritmo o la sorpresa, sino que cada episodio nos deja con ganas de más. Uno se interesa por lo que les pasa a los personajes, por aquello que tuvieron que transitar a lo largo de su vida y hasta dónde llegaron hoy, poniéndose en el lugar tanto de los «buenos» como de los «malos», aunque en realidad todos están llenos de matices.
Además del entretenimiento, la serie toca varios temas interesantes e importantes, como la identidad, la adopción, la desaparición de personas, el narcotráfico, la corrupción, la vida en la cárcel, las consecuencias de las decisiones que tomamos, el tráfico de niños y hasta dónde está uno dispuesto a llegar para cuidar a sus seres queridos.
La serie presenta un elenco coral, que como mencionamos anteriormente, a pesar de tener un claro protagonista, Antonio, cada uno de los personajes tiene un peso particular en la historia. Se profundiza no solo su historia presente sino también su pasado y las decisiones que tuvieron que tomar en un determinado momento. La mayoría de las actuaciones son correctas, aunque tenemos algunas más regulares o sobre actuadas. Está bueno el amplio abanico de nacionalidades, tenemos presencia de los españoles Daniel Grao («Amar en tiempos revueltos», «Sin identidad») y Carolina Lapausa («Pulsaciones»), los colombianos Ana María Orozco («Betty la fea») y Juan Carlos Messier («Metástasis») y la mexicana Adriana Paz («Vis a Vis»), entre otros.
Además, se nota el gran despliegue de producción que se divide entre locaciones en España y Colombia, la ambientación de una cárcel, las grandes casonas de los narcotraficantes, entre otras cuestiones.
En síntesis, «Perdida» es una serie que atrapará al espectador desde el primer momento, a través de una historia sensible, poderosa y sorpresiva, que se beneficia de la gran cantidad de giros narrativos que impactarán al público y un vaivén temporal que irá poniendo a cada pieza del rompecabezas en su lugar. Una historia con temáticas fuertes contada mediante buenos golpes de efecto.
Tráiler:
Samantha Schuster