Polonia y los Óscar: La décima es la vencida

Si bien países como Italia, Francia o España siempre han sido los grandes dominadores de los Óscar a mejor película de habla no inglesa, sería inoportuno no mencionar la más que recurrente participación de películas polacas en la ceremonia, colocando a este país en el séptimo lugar en la lista de las más nominadas. Así es, en total han sido diez las candidaturas de Polonia por esta estatuilla, a pesar de no haber tenido tanta suerte, ya que la han obtenido solamente en la última ocasión.

La primera nominación fue en 1963 con el film “Un cuchillo en el agua” bajo la firma de, nada más y nada menos, Roman Polanski. El primer largometraje del virtuoso y cuestionado director puso a Polonia en el mapa internacional, pero no pudo traerse el premio ante la inigualable “8 1/2” de Federico Fellini. Tres años más tarde, Polonia tuvo otro intento con “Pharaoh” de Jerzy Kawalerowicz que no lo consiguió ante la francesa “A Man and a Woman”.

Otras dos nominaciones que se dieron en 1974 y 1976 tampoco consiguieron la estatuilla. Estas fueron “The Deluge” de Jerzy Hoffman y “Nights and Days” de Jerzy Antczak, respectivamente.

Lo más resaltable es que, entre medio de las dos anteriores, precisamente en 1975, se dio la primera nominación de Andrzej Wajda, uno de los mentores del Nuevo Cine Polaco. Fue con la cinta “Land of Promise”, que tuvo la mala fortuna de competir contra la ganadora “Dersu Uzala” del maestro Akira Kurosawa. Wajda dirigió otras tres películas que participaron en esta categoría, aunque tampoco pudieron llevarse el galardón. Estas fueron “The Maids of Wilko” (1979), “Man of Iron” (1981) y “Katyn” (2007). Cabe destacar que el cineasta recibió en el año 1999 el Óscar Honorífico por sus contribuciones al mundo del cine.

En la premiación de las cintas de 2011, Polonia tuvo una nueva oportunidad con el increíble drama “In Darkness”, de Agnieszka Holland, pero tampoco logró superar a la iraní “A Separation”, de Asghar Farhadi.

Sin embargo, recién en la décima nominación, llegó la ansiada estatuilla. La bellísima “Ida”, de Pawel Pawlikowski, derrotó a todas sus competidoras del año 2014 (entre ellas, “Relatos Salvajes”, de Damián Szifron) y se coronó como la mejor película de habla no inglesa de aquel año. Tuvo tanto impacto en el cine de Estados Unidos que, incluso, recibió una (merecidísima) nominación a mejor fotografía. Aunque nos haya dolido que triunfó por sobre la excelente cinta de Szifron, hay que admitir que ya era hora que Polonia sea premiada por su particular cine, combativo, con mucha carga social y, sobre todo, extremadamente sensible y emotivo.

Y en cuanto al honorífico, no solo Wajda lo alcanzó. Leopold Stokowski lo recibió en 1941 por la composición de la música en la película de animación de Disney “Fantasía”.

Como yapa, aunque haya sido por películas que no fueron rodadas en Polonia, habría que destacar a Roman Polanski, quien tuvo tres candidaturas a mejor director y consiguió este galardón con la excepcional cinta “El pianista”. A su vez, el director de fotografía polaco Janusz Kamiński demostró todo su talento y se llevó dos premios Óscar por “La lista de Schindler” y “Rescatando al soldado Ryan”.

 

Manuel Otero

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