«Schmigadoon!», una segunda temporada efectiva pero por debajo de su antecesora
En 2021 se estrenó «Schmigadoon!», una serie diferente a lo que acostumbramos ver que, a partir del género musical, nos contaba la historia de una pareja desgastada que encontró un poblado mágico con personajes extravagantes para lograr recomponer su relación.
Si bien podría haber terminado tranquilamente con su primera temporada, y nos hubiera dejado una historia redonda, decidieron renovarla por una segunda entrega. La pareja, ya de regreso en el mundo real, está intentando tener un bebé pero las cosas no resultan como lo esperan. Es por eso que deciden volver a Schmigadoon, el lugar donde fueron felices. Sin embargo, se les va a dificultar encontrar la misma ciudad, y terminan en Schmicago, un lugar igual de mágico y fantástico pero con una vibra diferente, más oscuro y aterrador, donde se verán envueltos en varios conflictos.
Mientras que en la primera temporada se centraba en el musical más clásico, donde los números eran más idílicos, positivos y con colores claros y brillantes, esta segunda entrega ahonda en un género más oscuro, donde predominan los tópicos más violentos y sangrientos, las escenas nocturnas, y el vestuario al cuerpo y poca ropa.
Esto se ve reflejado por un lado en la música jazz que utilizan, los bailes tipo cabaret y muchas de las canciones que componen especialmente para la serie que tienen la misma melodía que los musicales como «Chicago», «Cabaret», «Sweeney Todd» o «All That Jazz» pero se le cambia la letra para que vaya en consonancia con la historia que se quiere contar. Incluso también plasman las mismas coreografías que en estas obras teatrales. Los amantes del género musical seguramente encontrarán varias referencias a estas producciones que mencionamos anteriormente.
Por el otro, también está muy bien realizada la ambientación del cabaret, la cárcel y la ciudad, la vestimenta más oscura y lujuriosa que utilizan los personajes y el color más oscuro de la fotografía. Todo se adapta de buena manera al estilo musical.
Dentro del elenco tenemos a los mismos actores que en la temporada pasada, pero, salvo los protagonistas que interpretan a Melissa y Josh, el resto asumen nuevos roles en este nuevo lugar. Esto demuestra su versatilidad para adoptar papeles totalmente diferentes y, en algunos casos, opuestos a los que ya encarnaron previamente, y lo hacen muy bien.
A diferencia de la entrega anterior, los protagonistas ya no se burlan del género musical y no se realiza una parodia al respecto, sino que ya incorporaron las reglas del juego como propias y pasaron a formar parte del resto del ensamble.
Tal vez esta segunda entrega de «Schmigadoon!» está un poco por debajo de su antecesora, perdió un poco la magia, el optimismo y el color que la caracterizó, pero todo eso tiene que ver también con la decisión narrativa de cambiar de tipo de género musical y la adaptación estética que tuvieron que hacer al respecto. En ese sentido está todo bien logrado y sigue prevaleciendo el romance, las canciones atinadas en el momento justo y el humor entre lo que pasa en la vida real y lo que está sucediendo en este lugar de fantasía. Es valioso que hayan vuelto a apostar por una misma fórmula pero realizando un cambio, para que no sea otra vez la misma historia, sino que los protagonistas tengan que adaptarse a un contexto diferente y tener distintos conflictos.
Nuevamente nos encontramos con un final bastante cerrado pero que nunca se sabe si pueden volver a abrir. Por nuestra parte quedamos más que conformes si la historia termina acá, porque consiguieron darle un buen cierre, pero también sería interesante ver qué otra cosa pueden proponernos. Una temporada un poquitín más floja pero que igual nos hace sentir bien cuando la vemos e invade de magia nuestra realidad.
Tráiler: Samantha Schuster
