«Staged»: Más Extraño que la Ficción

La pandemia originada por la propagación global del COVID-19 hizo que nos toque vivir un momento singular digno de cualquier ficción postapocalíptica. Además de cambiar varios hechos y costumbres que desembocaron en una «nueva normalidad», el virus puso inevitablemente en jaque a varios sectores laborales. Entre los más afectados se encuentra la producción audiovisual, haciendo que los rodajes se suspendan de manera indefinida. Es por ello, que se empezaron a gestar diversos proyectos o relatos alternativos para reflejar las particularidades del confinamiento desde el mismo asilamiento social.

«Staged» es la primera serie producida por Infinity Hill, la productora internacional fundada por los argentinos Cindy Teperman y Axel Kuschevatzky junto al británico, Phin Glynn, la cual tiene base en Londres, Los Ángeles y Buenos Aires. Lo interesante del proyecto es que fue concebido y realizado íntegramente durante la cuarentena. Con esta necesidad de reinventarse en estos tiempos convulsionados, la productora vio la chance de realizar una comedia de corta duración (6 capítulos de entre 15 y 19 minutos) que fueron emitidos durante este mes pasado en el canal BBC ONE y que prontamente comenzaron a llegar a otras latitudes (ya pudo verse en algunas partes de Europa y Estados Unidos).

La serie está protagonizada por Michael Sheen («Frost/Nixon», «The Queen») y David Tennant («Mary Queen of Scots», «Doctor Who»), una dupla que ya pudimos ver en la recientemente estrenada serie «Good Omens» de Amazon Prime basada en una novela de Neil Gaiman. En esta oportunidad, los actores no interpretan a ningún personaje, sino que hacen de ellos mismos reflejando cómo están atravesando este momento tan particular junto a sus respectivas familias.

La trama de la serie (la cual sí pertenece a la ficción) relata cómo estos actores intentan ensayar una obra de teatro vía videollamadas junto al director de la misma, Simon (Simon Evans, el mismo director y guionista de la serie). Obviamente, seremos testigos de las dificultades y los inconvenientes que surgen de esta modalidad, al igual que de varios conflictos que nacen a partir de la incomodidad de ensayar a distancia, la aparición de otras personas como Lucy Eaton, que trabaja en la producción con Simon o incluso las participaciones especiales de Samuel Jackson, Adrian Lester y Judi Dench, que aparecen brevemente en tres capítulos.

Completan el elenco Georgia Moffett, la esposa de David Tennant, y Anna Lundberg, la pareja de Sheen. Lo interesante de la propuesta radica en la aceitada química en pantalla que ya habían demostrado Sheen y Tennant, en un trabajo de guion perspicaz y maravilloso del propio Evans junto a Phin Glynn que dan lugar a interacciones hilarantes de la dupla con sus interlocutores y en una más que prolija ejecución, que no se queda solamente en las llamadas sino que nos ofrecen otras interacciones en las casas de los protagonistas, bellos planos de establecimiento o situación y algunas imágenes sorprendentes de la vacía ciudad de Londres.

Por otro lado, toda la cuestión de metaficción, de narrativa autorreferencial y de un alto grado de autoconsciencia le añaden una cuota de atrevimiento y frescura que se ve manifestada en las secuencias de títulos y otros recursos audiovisuales que replican o desembocan de charlas que mantienen los personajes al igual que en el propio título del show que juega con el concepto entre la escenificación de la obra que planean y la del mismo programa de TV que están realizando. A su vez, el conflicto de la obra y los ensayos que se van postergando capítulo a capítulo funcionan a modo de excusa para extender el absurdo de la situacion, como si fuera una especie de asunto beckettiano al mejor estilo de «Esperando a Godot».

También se replica esa sensación de cotidianidad producto no solo de la situación sino también de la naturalidad con la que se desenvuelven los artistas que son amigos en la vida real.

«Staged» es una grata sorpresa que irónicamente viene a sacarnos del encierro mediante una historia que habla de la propia reclusión (todo muy meta otra vez). Una comedia que se nutre de su talento delante y detrás de cámaras, así como también de la originalidad de la que hace gala mediante los escasos recursos disponibles. Una propuesta imperdible para alivianar la soledad de la cuarentena.

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *