“The 100”: La supervivencia continúa en esta quinta temporada
“Primero sobrevivimos, después recuperamos nuestra humanidad”, es una de las frases que más resuena en “The 100”. Los personajes deben enfrentarse constantemente a un nuevo enemigo, sea humano, tecnológico o climático para preservar a la raza. Terminó la quinta temporada de la serie de The CW, con una sexta entrega ya en la mira, y podemos asegurar que su historia se supera entrega a entrega.
Seis años pasaron de “Primfaya”, esta radiación que amenazó a la humanidad y que separó a nuestros protagonistas. Algunos de ellos se resguardaron en un búnker, otros volaron al espacio y Clarke fue la única que quedó en la superficie terrestre. Nuevamente tuvieron que aprender a sobrevivir y a adaptarse a las nuevas condiciones de vida a las que los enfrentó el destino, recurriendo a prácticas impensadas y terribles, pero siempre con la mente en el bien común y en la auto preservación. Pero pasada la problemática climática, un nuevo enemigo corpóreo se avecinó y amenazó con quitarles el único espacio habitable de la Tierra. Es así como el actual clan denominado Wonkru deberá mantenerse unido y hacer alianzas para poder superar la hambruna que se viene.
Seis años es mucho tiempo, incluso si esta transición ocurrió fuera de la serie. Es así como nos encontramos con que la mayoría de los personajes presentaron una modificación en su personalidad para bien o para mal. Si bien su esencia todavía perdura dentro de ellos, sus actitudes se potenciaron. Los extremos más visibles son Clarke y Octavia. A la protagonista principal siempre la vimos tomando decisiones difíciles, muchas veces no de la forma más acertada, pero con el objetivo de proteger a su gente. En esta oportunidad, “su gente” ya no es la misma que hace seis años atrás y con la cual transitó un camino sinuoso a lo largo de la temporada, compartiendo malos y peores momentos. Ahora se encarga de cuidar a una pequeña niña con la que convivió este tiempo y hará lo necesario para mantenerla a salvo, aunque esto signifique ir en contra de sus antiguos compañeros. Por otro lado tenemos a Octavia, quien logró liderar a su gente de la mejor manera que pudo para sobrellevar el encierro casi sin recursos. Pero esta difícil tarea oscureció su alma y le otorgó una presión extra sobre sus hombros. El poder la encegueció y no le permitió discernir entre lo verdaderamente importante para Wonkru y lo que debía ceder para ayudarlos. En menor medida ocurrió lo mismo con otros papeles como con Abby, cuya forma de lidiar con esta catástrofe fue el abuso de fármacos o Kane, que tuvo que elegir constantemente entre la opción menos mala, aunque esto provoque una traición a sus seres queridos, uniéndose con sus contrincantes. Es decir, que la mayoría de los personajes se encontraron con un conflicto interno muy pronunciado, que afectó a su juicio y generó consecuencias peligrosas para todos aquellos que los rodeaban. A pesar de tener un enemigo externo, el mayor enemigo son ellos mismos y sus decisiones.
A diferencia de los matices más acentuados de los personajes, el tono oscuro, los toques de ciencia ficción (con sus efectos especiales y composición de las naves, las armas y los vestuarios), y la fotografía y ambientación (con predominancia de escenas nocturnas) se mantienen en consonancia con las entregas anteriores e incluso por momentos nos encontramos con situaciones aún más violentas (tanto sutiles como explícitas).
Este constante vaivén de traiciones y decisiones de los distintos bandos confluyeron en un último episodio lleno de acción, tensión y uno de los giros más pronunciados de la serie, que llevará a la historia a otro plano totalmente distinto a lo que acostumbramos ver en estas cinco temporadas. Una entrega que marcará sin dudas un antes y un después, un fin y un principio.
Tráiler:
Samantha Schuster