5 series cortas dignas de maratón en Netflix

Para sorpresa de nadie, la cuarentena se extendió. Ya tuvimos tiempo para liquidar el catálogo entero de Netflix, pero ahora tenemos un par de días más por delante para seguir explorando las novedades y darle una oportunidad a esos títulos que se esconden entre las categorías más populares. Es normal que se asome el aburrimiento y que pensemos que ya maratoneamos todas las series más o menos interesantes de la plataforma, pero lo bueno de Netflix es que siempre nos sorprende.

Aunque estamos acostumbrados a ver series con temporadas extensas, lo cierto es que cada vez se está apostando más a las entregas más cortas y a las miniseries. Si bien es una experiencia hermosa engancharse con una serie de siete temporadas, que exige cierto compromiso y nos acompañará durante semanas, a veces no tenemos ganas de pasar tanto tiempo en el sillón. Es por esto que los programas de televisión cortos son la opción ideal para ver más contenido en menos tiempo, porque que sean breves no significa que no sean de excelente calidad: sin ir más lejos, tenemos el ejemplo de «Así nos ven» (2019), miniserie de esta misma plataforma, que se cansó de recibir críticas positivas.

Así que, para quienes ya vimos todas las series que están de moda en Netflix, traemos una selección de cinco opciones imperdibles para pasar esta cuarentena, que tienen pocos capítulos y se ven en un par de sentadas:

  • «Muñeca Rusa» (2019)

La serie sigue a Nadia, quien muere y revive una y otra vez en el día de su cumpleaños. No sabe por qué le sucede esto, así que intentará averiguarlo, tarea que no será nada fácil porque no sabe cuánto tiempo tendrá para hacerlo antes de que la sorprenda la muerte de nuevo.

La premisa no suena original, y eso es porque hay un montón de películas que ya abordaron el fenómeno del bucle temporal, como por ejemplo «Feliz día de tu muerte» (2017) o «Al filo del mañana» (2014). Sin embargo, esta serie tiene cierto encanto que la convierte en una producción destacable. Quizás resida en el tono y en el humor negro que sabe manejar a la perfección, o tal vez sea por el imperdible protagónico de Natasha Lyonne en la piel de la caótica y desfachatada Nadia, pero lo que es seguro es que esta serie nos propone un viaje frustrante y agobiante, aunque adictivo. Puede costar un poco engancharse, pero una vez que conseguimos estar adentro del oscuro universo repetitivo de «Muñeca Rusa», los ocho capítulos pasan volando.

 

  • «Madam C.J Walker: una mujer hecha a sí misma» (2020)

Esta miniserie biográfica se enfoca en la vida y obra de Madam C.J Walker, quien no solo consiguió ser la primera mujer millonaria por un negocio propio en Estados Unidos, sino que además se dice que fue una de las primeras afroamericanas en lograr su propia fortuna de la historia.

Si bien es una producción disfrutable y que se deja ver perfectamente, hay que aclarar que está vagamente inspirada en sucesos reales porque se hicieron varias modificaciones con el fin de aportar dramatismo al guion, como por ejemplo la invención de una villana que en la vida real no existió y el cambio de la sexualidad de su hija. Es mejor si vemos la serie entendiendo que su componente primordial es la ficción, quitándole peso a la importancia de la fidelidad de los hechos.

Eso sí, lo que no se le puede señalar a la serie es su espíritu feminista, que está presente en cada uno de los capítulos y en casi todas las palabras que pronuncia Octavia Spencer en la piel de Madam C.J Walker. La miniserie explora cuestiones como el racismo, el colorismo y el machismo con una intachable actualidad pese a los más de cien años que nos separan de la época en la que se ambienta la historia. Aunque por momentos es predecible, en líneas generales es una serie que nos dejará contentos al terminar el cuarto y último capítulo. Quizás no nos cambie la vida, pero nos hará pasar un buen rato.

 

  • «Crashing» (2016)

La serie sigue a un grupo de seis veinteañeros que viven juntos en un hospital deshabilitado. En el curso de los seis episodios que componen la primera y única temporada, veremos cómo en este grupo surgen nuevos romances, celos y situaciones bastante bizarras.

Antes de que «Fleabag» se convirtiera en un fenómeno, existió «Crashing» en la vida de Phoebe Waller-Bridge, quien escribió y protagonizó esta producción. Pese a no ser tan sólida como la serie que la llevó al estrellato, su toque se siente en cada episodio. Divertida, aunque por momentos absurda, es ideal para pasar el rato y ver —pero sin demasiada seriedad— de un tirón. Ideal para los fanáticos del humor británico y del carisma de Waller-Bridge, que esta vez encarna a un personaje bastante menos agradable que en «Fleabag», pero con la misma soltura de siempre.

 

  • «Everything Sucks» (2018)

En plena década de los noventa, un grupo de amigos que vive en el aburrido pueblo de Boring se enfrenta a la adolescencia y a los problemas de la secundaria mientras intentan rodar una película, formando una impensada alianza entre dos clubes escolares: el audiovisual y el de teatro.

Sin dudas, el encanto de esta serie reside en su vibra indie. Empieza lenta, pero con el correr de los diez capítulos se va ganando nuestro corazón. Las referencias a la década de los noventa abundan, y aborda tópicos que son indispensables para las producciones dirigidas al público adolescente, como lo son el abandono de un padre, el proceso que atraviesa la protagonista para asumir su sexualidad y el perderse a uno mismo con tal de pertenecer a un grupo. Los personajes se enfrentan a estos problemas que son fácilmente identificables en la vida real, y tanto las actuaciones como la honestidad con la que son retratados ayudan a que la empatía con ellos sea casi instantánea. Lo único malo que tiene esta serie es que fue cancelada después de su primera temporada, pero esto no significa que no se pueda ver ya que, más allá de lo que sucede en los últimos minutos, el último capítulo cierra bastante bien.

 

  • «Puerta 7» (2020)

La serie retrata el oscuro mundo de las barrabravas argentinas. Seguimos a Diana (Dolores Fonzi), quien se convierte en la primera jefa de seguridad en el mundo de un club de fútbol, quien busca limpiar al club y volverlo un lugar familiar otra vez.

Una interesante propuesta nacional, que explora una temática que los argentinos tenemos más que naturalizada. Es una serie correcta, con una interesante composición de los personajes, que están bañados en matices y están construidos lejos de los prejuicios, con el énfasis puesto en retratar un mundo actual, en el que la heroína puede ser una mujer que está en pareja con otra mujer. Si bien no vamos a encontrarnos con nada que no hayamos escuchado antes respecto a los comportamientos de las barras, es una producción que entretiene y se logra disfrutar incluso para quienes no somos amantes del deporte. Con «Puerta 7» logramos adentrarnos en un universo oscuro a través de sus personajes, quienes no nos permitirán sentar una posición firme respecto a su accionar, siendo este quizás su mayor logro.

 

Micaela Gallo

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