Crítica de «Amor de Calendario» de John Whitesell (2020)

La época de fiestas puede ser disfrutable para algunos y una tortura para otros. Dentro de este último grupo se encuentran Sloane (Emma Roberts), una joven soltera de 30 años cuya madre y hermana mayor tratan de emparejar con cualquiera, y Jackson (Luke Bracey), quien no es muy amante de los compromisos ni de lo que las mujeres esperan de él. Cuando ambos se conocen deciden hacer un pacto y ser la compañía del otro durante las festividades, pero sin ningún tipo de atadura que complique las cosas.

A priori «Amor de Calendario» nos propone una premisa atractiva al presentar a dos jóvenes solteros que quieren vivir su vida sin que nadie les diga lo que tienen que hacer ni seguir los parámetros establecidos por la sociedad de pasar las fiestas con una pareja o sentar cabeza. Sin embargo, este objetivo se queda a mitad de camino cuando la historia empieza a transitar los mismos pasos de todas las películas de este género, sin presentar demasiada originalidad ni actualidad. Y aunque los propios personajes se jacten de la previsibilidad de las comedias románticas, su film tampoco puede escapar de las garras de la fórmula y los clichés, y es muy probable que los espectadores puedan adelantarse a su final.

De todas maneras, debemos destacar la labor de Emma Roberts y Luke Bracey, quienes hacen un buen trabajo para componer a sus personajes, tal vez también un poco estereotipados, marcados por el miedo al compromiso y a demostrar demasiado sus sentimientos. Pero sobre todo podemos percibir la química que tienen entre ellos, haciendo que su vínculo sea creíble y natural. Dentro del resto del elenco sobresalen algunos personajes, como la hermana mayor que debe lidiar con sus cuatro hijos y un marido que les presta más atención a ellos que a su mujer, la tía soltera que trae una cita distinta cada fiesta o la cuñada reprimida y que no conoce mucho a su novio. Sin embargo, también encontramos en ellos ciertas características o subtramas ya abordadas previamente o que buscan ser atrevidas y terminan volviendo a un molde más conservador.

A pesar de querer explotar el tono cómico, la mayoría de los chistes no generan demasiada gracia, se recurre a lo escatológico para impactar o a situaciones bizarras que incluyen drogas o explosivos. Por el contrario, la película funciona más cuando se apega a las escenas más emotivas entre sus protagonistas.

Para aquellos que busquen una comedia pasatista, convencional y entretenida, con un dúo protagónico bello y que transmite química en cada una de sus escenas, «Amor de Calendario» seguro cumplirá sus expectativas. No tanto así para quienes quieran ver algo distinto a cualquier comedia romántica, con una historia original y sorprendente.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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