Crítica de «Are you there god? It’s me, Margaret» de Kelly Fremon Craig (2023)
Basada en la novela homónima escrita en 1970 por Judy Blume, «Are you there god? I’ts me, Margaret» se centra en Margaret Simon, una niña de 11 años que luego de volver del campamento de verano se entera que debe mudarse junto a su familia de la ciudad a los suburbios. Es así como tendrá que enfrentarse a grandes cambios: nuevos amigos, una gran variedad de sentimientos y procesos típicos del crecimiento.
«Are you there god? It’s me Margaret» es todo un hallazgo. Un coming of age que retrata las típicas problemáticas de una preadolescente, como la importancia del primer beso y el acercamiento al amor, el desarrollo emocional y corporal por el que transita, los vínculos familiares y esa sensación de que uno ya es grande para muchas cosas y chico para otras, las amistades que se van construyendo, entre otros asuntos, a partir de un abordaje natural con momentos muy simpáticos y graciosos, donde la protagonista y sus amigas siguen ciertos mitos y tradiciones para lograr determinados objetivos.
Pero además, este film tiene la particularidad de tratar el tema de la religión, algo no tan característico ni abordado dentro de este género cinematográfico, poniendo a Margaret en el centro de la cuestión. Sus padres nunca le inculcaron ninguna práctica en particular, ya que la familia de él es judía y la de ella católica, algo que significó un conflicto relevante dentro del núcleo más cercano. Es así como poco a poco Margaret va indagando en este tema de una forma bastante inocente y simpática, pero que también va desentrañando algunas realidades de las religiones.
Abby Ryder Forston (a quien conocimos de más pequeña en «Ant-Man») compone a una protagonista muy carismática. Es tierna, por momentos tímida y sigue a sus amigas en vez de imponer sus gustos y decisiones, pero que a la vez poco a poco va descubriendo su verdadera identidad, metas y deseos, se va rebelando frente a los adultos y las injusticias y se hace notar. Es muy fácil entender las situaciones por las cuales transita, ya que la actriz hace un gran trabajo para conectar con el público con su simpatía radiante.
Rachel McAdams y Benny Safdie componen a lo padres de Margaret, quienes también construyen una forma de crianza bastante actual, donde prevalece el amor y los sentimientos de los hijos, más allá de tener que imponer ciertas reglas y decisiones como la mudanza que genera el puntapié inicial para que se desarrolle la historia. Entre los tres forman un vínculo muy lindo, de entendimiento y apoyo y que también se puede ver contrastado con la relación que ellos mismos tienen con sus padres, provenientes de generaciones anteriores. Kathy Bates como la abuela paterna compone a un logrado personaje secundario, tanto por el trato que tiene con su nieta, como también por su irreverencia e ingenio. Además, más allá de que la pequeña es la verdadera protagonista, los adultos también tienen un rol preponderante en el film y deben lidiar con sus propios dramas y traumas, demostrando que el crecimiento y la madurez no siempre viene con soluciones a todo.
En cuanto a los aspectos técnicos, nos encontramos con una buena reconstrucción de época, ya que el film decide mantener la historia de la novela situada en la década del ‘70. Esto está plasmado en la ambientación de los distintos escenarios y la vestimenta de los protagonistas. Igualmente, la trama no se siente como algo de antaño, sino que está muy bien adaptada a las preocupaciones e inquietudes de los jóvenes de forma universal.
En síntesis, «Are you there god? It’s me, Margaret» es un coming of age fresco, simpático y renovador, que viene a traer algo diferente dentro de la industria cinematográfica. Una historia agradable, dulce y sincera que viene a cuestionar a las religiones y reflexionar sobre los procesos de cambios de una preadolescente de manera natural y graciosa. Más que recomendada.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster