Crítica de “Esperando la Carroza” de Alejandro Doria (1985)
Basada en la obra de teatro homónima del uruguayo Jacobo Langsner de 1962, “Esperando la Carroza” (1985) se estrenó con críticas diversas y un éxito moderado. Pero con el correr del tiempo, y 33 años más tarde, podemos decir que la historia se convirtió en un film de culto representativo de la sociedad argentina.
“Esperando la Carroza” cuenta la historia de una típica familia argentina. Todo comienza cuando Susana se cansa de tener a su suegra Mamá Cora viviendo con ellos desde hace cuatro años e intenta que alguno de los hermanos de su marido le ceda un lugar a la anciana en su hogar para poder estar tranquila y hacerse cargo de su beba. Es así como interrumpirá el calmo domingo que pensaban tener sus cuñados y sus mujeres para disputarse la tenencia de Mamá Cora. Pero todo cambiará cuando ésta desaparezca y nadie sepa dónde está ni qué sucedió con ella.
Como decíamos, la película se terminó convirtiendo en una cinta de culto y de visión obligatoria para cada argentino, ya que plasma la idiosincrasia del país, sobre todo de la época en la cual estaba enmarcada, los años ‘70 y ‘80. Muestra de una clara manera cómo eran las familias de ese entonces y el trato que se le dio y se le sigue dando a las personas mayores, quienes muchos las sienten como una carga después de cierta edad y más aún si tienen alguna enfermedad tanto física como mental.
Asimismo, lo que sorprendió del film es la forma en la que está contada la historia, con una comedia grotesca de estilo costumbrista que satiriza todas las situaciones dramáticas por las que atraviesa una familia: la pobreza, la muerte, infidelidades, las relaciones humanas, entre otras cosas. El guion es muy preciso e inteligente, hasta tal punto que muchas de las frases se convirtieron en icónicas y siguen resonando hasta el día de hoy en la mente de los espectadores. El mismo permite recrear escenas muy graciosas y caricaturescas a partir de momentos bizarros y trágicos.
La efectividad del guión también es posible gracias a la capacidad actoral del elenco, que le da una impronta particular. Entre los actores se destacan China Zorrilla, Luis Brandoni, Betiana Blum, Mónica Villa, y Antonio Gasalla como Mamá Cora, personaje que después explotaría hasta el hartazgo, pero todo el grupo está muy bien en su papel, aportando un personaje típico y característico de la cultura argentina.
En síntesis, “Esperando la Carroza” es una película argentina muy divertida que se nutre de su aspecto grotesco y su guión astuto para construir una realidad cotidiana argentina. Un gran elenco que conformó una cinta de culto de estilo costumbrista.
Puntaje:
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Samantha Schuster
