Crítica de «Jungla» de Greg McLean (2017)

«Jungle» es un drama de supervivencia que vimos infinidad de veces. En esta oportunidad tiene el agregado que está basado en una desgarradora historia real, lo cual le suma cierto valor añadido junto con una fenomenal interpretación de Daniel Radcliffe («Harry Potter»).

El realizador australiano Greg McLean («Wolf Creek», «The Belko Experiment») deja de lado el cine de terror para ofrecernos la historia de real de Yossi Ghinsberg (Radcliffe), un joven trotamundos de origen israelí, que viaja por Sudamérica para descubrir el mundo y sus hermosos paisajes. Junto con dos amigos mochileros deberán sobrevivir en la selva, luego de que un guía (Thomas Kretschmann) los lleve al interior del Amazonas con pocos medios disponibles bajo la promesa de ofrecerles esa aventura que tanto buscan. El viaje se convierte en un calvario psicológico y terrorífico en el que luchan por subsistir ante las amenazas de los elementos más oscuros y aterradores de la naturaleza humana y la vida salvaje de la jungla.

Luego de un comienzo prometedor y atractivo, que rozaba los mecanismos del cine de terror al mostrar los “momentos felices” que anteceden a la tragedia, la película va dirigiéndose hacia un terreno sinuoso, donde entrará en varios recursos previsibles de este tipo de historias de supervivencia, cosas que quizás ya experimentamos (y de mejor manera) en «Naufrago» (2000) de Robert Zemeckis o en cintas del mismo género. La disparidad narrativa se da por el contraste que genera esa primera parte que se centra en el grupo de amigos sumergiéndose en las profundidades de la selva, y la segunda mitad más intimista que se apoya solamente en Radcliffe perdido en soledad y en búsqueda de comida y refugio. Lo destacable del largometraje es que resulta ser un film que siempre se concentra y descansa en sus personajes, es por eso que se le permite al protagonista destacarse en el rol que le tocó personificar, el cual requería de cierta destreza tanto física como mental. Un verdadera oportunidad para que el joven actor pueda demostrar que está para más que solamente el rol del joven mago. La segunda parte del relato nos mostrará a Yossi al borde de la locura y la muerte por inanición, donde se desarrollan algunas secuencias de alucinaciones y de sufrimiento bastante convencionales.

Una mención especial debe recibir la fotografía de Stefan Duscio («Backtrack»), el cual consigue dar un registro atractivo y funcional a la historia contada. La desolación y los peligros inherentes a la jungla siempre están presentes a lo largo de la narración por medio de atmósferas bastante logradas y en secuencias oníricas realmente bien llevadas.

«Jungla» es una película que podría haber sido mucho más, debido al enorme compromiso asumido por Daniel Radcliffe, pero termina siendo una historia poco destacada por un guion derivativo que solo tiene un comienzo prometedor y algunas secuencias disfrutables.

Puntaje:

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

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