Crítica de «La Vida a Oscuras» de Enrique Bellande (2023)

Crítico, docente, coleccionista, presentador de televisión, programador de ciclos y festivales, investigador y divulgador de cine. La figura de Fernando Martín Peña es de enorme importancia en la industria cinematográfica argentina, ya que hace años viene promoviendo la preservación de nuestro cine, especialmente del cine en fílmico. Muchos lo tildan de purista o snob (algo que en el documental de Enrique Bellande menciona él mismo) pero la realidad es que sería de una ignorancia inmensa desconocer la enorme tarea que se esconde detrás de este individuo. El cine argentino carece de una cinemateca nacional, algo que la mayoría de las cinematografías de todo el mundo poseen. El hecho de no contar con ella hace que muchas de las primeras películas de nuestra historia, o incluso sin ir tan atrás, de algunas décadas atrás, se hayan perdido o arruinado. Que se pierdan estas películas en el olvido es perder parte de nuestra cultura, es por ello que Peña optó por construir en su casa un «pequeño» archivo personal que va creciendo exponencialmente, llegando a contar con miles de títulos tanto de nuestras pampas como de otras latitudes para poder cuidar y conservar.

Enrique Bellande compone un maravilloso relato donde casi que se sitúa en una modalidad de observación para mostrar los pormenores de las tareas cotidianas de Fernando Martín Peña en la preservación de las películas. Desde ir a visitar viejos coleccionistas o archivos que deben deshacerse de películas para ver qué puede recuperar ahí, hasta la tarea de proyectar las películas en distintos ámbitos como el cine de la ENERC (Escuela en la que además fue egresado y profesor) hasta los ciclos en el Malba donde es el encargado del área cinematográfica. Todo este trabajo invisible contribuye a la preservación y a que las películas no se avinagren o degraden juntando polvo en un estante.

El reconocimiento no solo viene por parte del director del documental sino incluso de figuras internacionales que se asombran (tanto como lo harán los espectadores que no conozcan la labor de Peña) sobre el esfuerzo gigantesco para proteger el cine en 35 mm, 16 mm, 9,5 mm y super 8. Incluso se toca muy por arriba el descubrimiento de la copia de «Metrópolis» (1927) de Fritz Lang, cuando el divulgador es entrevistado por un documentalista extranjero. Por otro lado, también se menciona el cierre de Cine Color y cómo esta labor se va volviendo cada vez más cuesta arriba, cuando se establece la batalla frente a las nuevas tecnologías.

El documental representa un acto de reivindicación a la figura de Peña y su contribución al cine argentino y también funciona como una especie de puesta en valor del ritual cinematográfico. Cine sobre cine, una oda a la imagen en movimiento y cómo el cine no solo es el visionado individual sino justamente una experiencia colectiva en un espacio particular. La observación de una vida a oscuras que no solo es signo de la cinefilia sino también un símbolo de la preservación de nuestra cultura.

Puntaje:

 

 

Martín Goniondzki

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