Crítica de «Los Delincuentes» de Rodrigo Moreno (2023)
«Los Delincuentes» es la elegida para representar este 2023 a la Argentina en los premios Oscar, luego de ser seleccionada en la prestigiosa categoría de Un Certain Regard en el Festival de Cannes. Un espacio reservado para los más destacados trabajos que ostentan una voz particular excepcionalmente de autor, entre el prestigio y lo alternativo. Lo interesante es que esta percibida alternatividad por parte de los europeos para nosotros no es más que lo verdaderamente autóctono.
Esta nueva cinta de Rodrigo Moreno («El Custodio», «Un Mundo Misterioso» y «Reimon») podría catalogarse como una más en la larga lista de comedias nacionales de humor negro acerca de personajes pintados de grises debido a la situación económica. No solo habla nuestro idioma en cuanto a ansiedades de economía y el plano laboral, sino incluso se encarga en el medio de plasmar de gran manera los encantos de nuestra tierra y el hambre constante que nos nace de disfrutarla más de lo que ya estamos intentando hacerlo. El nuestro es un país amplio y bello que sirve como perfecta analogía para esa sensación de que incluso dedicándole todo lo que podamos nunca vamos a poder explorar todo lo que queremos en la vida, aunque ciertamente estos protagonistas lo dejan todo para intentarlo.
Los titulares delincuentes son dos empleados de banco que terminan colaborando les guste o no en el robo de más de medio millón de dólares para no tener que laburar un día más en su vida. Uno de ellos (Daniel Elías) es un salteño mezcla de impulsividad y lo estructurado, mientras que el otro (Esteban Bigliardi), un bonaerense que está cómodo poniéndole buena cara a lo que venga. El encanto, o uno de los tantos, es que esta alianza no va a ser algo buscado ya que es uno el que obliga al otro a colaborar y dividir ganancias si no quiere que sea de todas maneras implicado en el crimen. El resultado es una comedia gris donde dos personajes viven las dos caras de sus mismas dolencias, uno en la cárcel resistiendo el tiempo que necesite antes de que lo larguen y el otro en el laburo resistiendo un ambiente laboral que les empieza a hacer la vida imposible a los empleados que quedan.
Su larga duración puede asustar a algunos, pero estas más de tres horas van a garantizarle a la audiencia una experiencia magistralmente moldeada para que las risas, intriga y el disfrute por el séptimo arte con acento bien argento estén presentes de principio a fin. Las lagunas de atención lógicas de una larga duración son hábilmente sorteadas al fragmentar la narrativa con el fin de brindarle un dinamismo que te mantiene metido totalmente en lo que puede llegar a venir a continuación. Usualmente vas a errarle, y cuando le aciertes va a estar ejecutado de forma totalmente satisfactoria en esa conjunción tan imposible de lograr entre espectador y realizadores.
Si los espectadores fuera de Argentina, especialmente los que no saben el idioma, van a verse beneficiados por esa pequeña ventaja en la inmersión al ver una obra audiovisual en idioma ajeno, nosotros vamos a tener el beneficio de ver esta épica acerca de los deseos espirituales del ser humano con la perspectiva total de nuestra tierra. El sueño de prácticamente todo argentino promedio es algún día tener lo suficiente para vivir cómodo sin tener que trabajar más, lo que «Los Delincuentes» nos plantea es: ¿Qué nos pasaría si alguna vez estuviéramos imposiblemente cerca de conseguirlo? Lo mejor ciertamente es que lo responde con unas risas cómplices para disfrutar a sala llena y como si fuera poco, acompañadas por lo mejor de la música de Pappo. Te van a sobrar los dedos de una mano para contar películas de este año que estén a la altura de «Los Delincuentes».
Puntaje:
Tráiler:
Leandro Porcelli