Crítica de “Los Increíbles” de Brad Bird (2004)
Fuera del Universo Cinematográfico de Marvel o de DC, es muy difícil encontrarnos con películas de superhéroes, y más si hablamos del mundo animado. Pero en 2004 Disney-Pixar incursionó en este género para presentarnos un film familiar, entretenido, con acción y humor.
“Los Increíbles” comienza en los años ’70, cuando Mr. Increíble y Elastigirl, junto a su amigo Frozono, se dedicaban a salvar a la ciudad de cualquier amenaza. Pero durante un enfrentamiento, un pequeño niño que quería ser también un superhéroe, Incrediboy, entorpece la misión, y Mr. Increíble es posteriormente acusado de salvar a un hombre de querer suicidarse y causarles daños a unos pasajeros de un tren aunque haya logrado protegerlos. Es así como se prohibieron las actividades de superhéroes.
Rápidamente nos centramos en la actualidad, con la pareja de superhéroes casados, con tres hijos Jack-Jack de un año, Violeta (14) y Dash (11). Su vida es muy ordinaria y rutinaria, hasta que Bob es despedido de su trabajo y consigue uno nuevo donde puede desarrollar sus poderes sin problemas. Es así como se embarcará en una aventura peligrosa y despertará la sospecha de su familia.
La película dirigida por Brad Bird nos propone un foco distinto de las cintas de superhéroes. Lo más interesante es que el eje principal está puesto en una familia, que debe trabajar en conjunto para salvar a una sociedad. Se expone esta interesante dinámica familiar y cómo necesitan estar unidos frente a una fuerza enemiga mayor. En este sentido, cada miembro está muy bien delineado, haciendo hincapié en el desarrollo de sus poderes y cómo repercuten en su vida privada. Los personajes secundarios también están muy bien encausados, acompañando a los protagonistas de una forma fresca y divertida.
Pero también nos encontramos con la esencia de este tipo de films, al menos con lo que estamos acostumbrados a ver en los últimos años, que es la combinación entre el género de acción y la comedia. Tenemos un buen despliegue de escenas de peleas, mezclado con chistes y gags atinados y que funcionan en todo momento.
El elenco de voces está compuesto por Craig T. Nelson (“Poltergeist”), Holly Hunter (“The Piano”) y Samuel L. Jackson (“Pulp Fiction”, “The Hateful Eight”), donde solamente el último de ellos se destacó en películas animadas pero recién posteriormente, en “Turbo” (2013) o “Astroboy” (2009). Es decir, que no tenían mucha experiencia ni eran tan conocidos en ese ámbito. De todas maneras, todo el equipo consigue construir de una buena manera a cada uno de sus personajes, otorgándole una impronta particular.
En síntesis, “Los Increíbles” es una película ideal para compartir en familia, ya que está centrada en fortalecer este vínculo, además de ofrecer un gran entretenimiento, acción, aventura, y diversión, de la mano de buenos personajes. Estamos expectantes a su secuela que se estrena este jueves, 14 años después de su antecesora.
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Samantha Schuster