Crítica de «MUSIC» de Sia (2021)
«Hay belleza en el interior, hay belleza en todos nosotros».
La australiana Sia Kate Isobelle Furler, mejor conocida por su nombre artístico como Sia, se sumerge en el mundo del cine con un film debut por el que recibió dos nominaciones a los Premios Globos de Oro.
Creada y dirigida por Sia, la película está escrita por la cantante y compositora, donde no solo intenta crear conciencia sobre la neuro diversidad, sino que el amor es el puente de todo.
Zu (Kate Hudson), un espíritu libre alejado de su familia y que trafica drogas, se debe hacer cargo de su media hermana, Music (Maddie Ziegler), una adolescente autista, tras la muerte de su abuela. Zu lucha con esta nueva responsabilidad, pero recibe ayuda de un vecino, Ebo (Leslie Odom Jr.), forjando así no solo un lazo entre sí sino con ellos mismos.
«MUSIC» es un film emocional, sobre conexiones, vínculos y enlaces, una carta de amor a todos aquellos que en algún momento sintieron que no tenían voz. Indaga sobre el amor como forma de sanación y la importancia de la comunidad. La lucha de los «demonios», la aceptación, y esperanza. Te lleva a reflexionar sobre «lo que está en la cabeza de otra persona no es lo mismo que lo que está en la tuya».
Aborda temas como la droga, el alcoholismo, el VIH y el maltrato doméstico, desde un punto de vista narrativo que, en lo absoluto es inconexo con la historia, ya que bordea a la perfección la lucha que todos tenemos en distinta medida, sobre la aceptación de ello, partiendo de la idea de «cosecha las semillas del amor y cosas hermosas pueden pasar en cualquier lugar».
Cada historia se entrelaza con Music, porque todos ellos también se encuentran presos dentro de sí, como así sucede con las personas autistas. La película plasma perfectamente ese universo recluido, pero en el que hay mucho despertar oculto, la música es el nexo de la relación entre Music, Zu y Ebo junto a la sensibilidad e impacto que causa en sus batallas independientes. Denota la exhaustiva labor de la artista australiana, estampando el TEA de manera más que certera. Recordemos que se manifiesta de manera diferente en cada persona y a algunas les afecta más que a otras. La condición afecta a la forma en que ven, oyen, sienten e interactúan con los que les rodea. Algunos pueden ser incapaces de hablar y prefieren comunicarse a través de gestos o símbolos.
Durante el film se presenta una paleta de colores cálidos, en los interludios que expresan sus sentimientos y emociones internos mediante canciones. Los personajes residen en un espacio parecido a una casa de muñecas, que representa el optimismo, la confianza, tranquilidad, y percepción. La mirada de un autista que percibe todo a su alrededor. Esto genera que el espectador vaya en consonancia con el vibrante trabajo de Sia, en sueños es un espíritu libre, y sus condiciones especiales no limitan al amor, provocando la transformación de Zu. Tanto Hudson como Odom Jr. están estupendos, y Ziegler simplemente majestuosa. Una fotografía que enmarca la emotividad que desea expresar acompañado de un clima sensiblero. Un guion y dirección donde el trabajo coincide con los logros, dejándonos una cinta colmada de afectividad.
En síntesis, «MUSIC» es un film que presenta un universo de emociones de gran autenticidad respecto a la condición trastorno del espectro autista (TEA). Además nos muestra cómo la música vincula generando conexiones y cómo esos lazos pueden verse afectados de forma positiva. Un relato conmovedor lleno de optimismo.
Puntaje:
Tráiler:
Noelia Giacometto