Crítica de “Salvando al Soldado Ryan” de Steven Spielberg (1998)
El cine bélico se convirtió en un género en sí mismo, gracias a la cantidad de películas basadas en las distintas guerras que luchó el ser humano a lo largo del tiempo: la Primera y Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, Guerra de Vietnam, Afganistán, entre otras tantas. Y siempre fueron hechos atractivos para mostrar visualmente y demostrar la crudeza, los rasgos de humanidad que sobresalen y otros que se van perdiendo, la camaradería o el patriotismo.
En este sentido, Steven Spielberg nos otorga una de las mejores películas bélicas de la historia, la cual se centra en una misión que tendrá que llevar a cabo el Capitán John Miller (Tom Hanks) en pleno desembarco de Normandía, Francia, durante la Segunda Guerra Mundial. Una madre perdió al mismo tiempo a tres hijos y es por eso que el gobierno de Estados Unidos pidió especialmente recuperar al cuarto de la familia, James Ryan (Matt Damon), para que regrese sano y salvo a su hogar. Un grupo comandado por Miller se embarcará en este peligroso viaje por las playas francesas para cumplir con dicho objetivo. Si bien no es un caso real, sí está inspirado libremente en los hermanos Niland, que transitaron por un hecho de similares características.
En primer lugar, hay que destacar la escena inicial del film que dura alrededor de media hora, donde podemos observar el desembarco de soldados estadounidenses en territorio francés. No solo por su duración, sino sobre todo por la crudeza con la que está retratada la situación, con imágenes gráficas (bombardeos, amputaciones, explosiones, muertes), con planos filmados con cámara en mano, y otras secuencias en cámara lenta, todo en pos de generar ciertos sentimientos en el espectador y sentar las bases de lo que será el resto de la cinta. También resalta el tramo final del largometraje, donde nuevamente tenemos un enfrentamiento de gran despliegue.
Si bien “Salvando al Soldado Ryan” es una película larga (2 horas 45 minutos), no se siente pesada en ningún instante (aunque tal vez sí agobiante por la trama en sí), ya que sabe manejar bien la acción, la tensión, y la parte épica del asunto. Durante el relato vemos cómo un grupo reducido de soldados arriesgan su vida por una misión y por salvar a un solo hombre. Esta cuestión de poner en riesgo a varios en pos de auxiliar a uno solo se pone en jaque en todo momento, si está bien, si vale la pena; las ganancias y derrotas de una guerra. Es interesante que no se ponga el foco en la historia macro, como el desembarco en Normandía, una batalla en particular o la lucha entre los aliados y el eje, sino en una trama más micro e intimista, aunque de todas maneras este viaje los lleve a transitar por el contexto en el que están viviendo. De esta manera la historia se siente mucho más cercana al público y busca reflexionar sobre lo que se encuentra alrededor de la guerra propiamente dicha.
Al igual que con el comienzo el film, el resto de la película se caracteriza por su crudeza e imágenes gráficas, que sin dudas sensibilizarán al público. En este sentido hay que resaltar el trabajo de maquillaje (aunque en muchos casos participaron hombres con amputaciones reales para otorgarle una mayor credibilidad al relato), los efectos especiales, la reconstrucción de los sitios por donde anduvieron los protagonistas y la banda de sonido que ayuda a generar este clima (tanto la música como los efectos sonoros de las armas).
Por su parte, el elenco se encuentra muy bien en sus roles. Es increíble que el sujeto más “importante” del film y por el cual avanza constantemente la trama no aparezca hasta el final de la misma, generando una mayor expectativa. Quién será este soldado tan relevante por el cual varios hombres deberán dar su vida. Mención aparte para Tom Hanks como el Capitán que lleva a cabo la misión, como también todos aquellos que forman parte del destacamento, encarnando a personalidades distinta. Podemos observar cómo cada uno ve la guerra y actúa en consecuencia. Si bien no tenemos una mayor profundización sobre la vida de todos ellos, lo importante es conocer el impacto del enfrentamiento en dicho instante: el que cree que es un enviado de Dios, el que no quiso estar ahí y padece cada momento, el que lo siente como una reivindicación a las víctimas cercanas, el que lo ve como una misión, el que busca salvar vidas. Asimismo, tenemos pequeñas participaciones o cameos de grandes actores como Ted Danson, Bryan Cranston, Vin Diesel, entre otros.
En síntesis, Spielberg nos ofrece una de las mejores y más crudas películas bélicas, que toma una historia personal para retratar los horrores de la Segunda Guerra Mundial de una manera gráfica y arriesgada, con un buen acompañamiento de efectos visuales y sonoros, maquillaje, vestuario y recreación de locaciones.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster
