Crítica de «Septiembre 5» de Tim Fehlbaum (2025)
En 2005 Steven Spielberg realizó «Múnich», una película que se centra en Avner Kaufman (Eric Bana), un joven miembro del Mossad, que recibió la tarea de buscar y eliminar a los integrantes de una organización terrorista que tomó de rehén al equipo israelí en los Juegos Olímpicos de 1972 en la ciudad alemana. Un film intenso, que recibió cinco nominaciones al Oscar, y que mostró de manera cruda y llena de acción las consecuencias de este ataque.
20 años después llega a los cines argentinos «Septiembre 5», que vuelve a tomar estos hechos reales como punto de partida para contar cómo los medios de comunicación estadounidenses cubrieron los acontecimientos.
Durante los Juegos Olímpicos de 1972 en Múnich, el equipo de ABC Sports que estaba realizando la cobertura de las distintas disciplinas, debió adaptar su transmisión luego de escuchar disparos en la Villa Olímpica provenientes de un grupo terrorista que tomó de rehén al equipo israelí. Aprovechando la oportunidad única de estar en el lugar de los hechos, autoridades, periodistas, productores, técnicos y hasta una traductora alemana tienen que unir sus esfuerzos para contarle a la audiencia estadounidense lo que estaba sucediendo minuto a minuto. Para eso deberán luchar contra la competencia, la policía que no los deja acercarse al edificio y el peligro al que se exponen.
Así como «Múnich» no se centraba específicamente en la toma de rehenes sino que nos contaba las consecuencias de este acto, «Septiembre 5» también busca narrar los hechos de una manera más creativa y que aporte algo nuevo a lo que ya sabemos de la vida real. Esto es traernos el punto de vista de los medios de comunicación estadounidenses y cómo se tuvieron que adaptar inesperadamente a esta situación.
Para eso, el director suizo, Tim Fehlbaum, que también oficia de guionista junto al alemán Moritz Binder y Alex David, recurre a la cocina televisiva que permite agregarle una tensión y vorágine particular a los hechos que de por sí ya son intensos. Pero no nos muestran en ningún momento lo que está pasando en la villa, sino que todo sucede fuera de cuadro, y nos podemos enterar de los avances de la situación a través de llamadas telefónicas, telegramas, cámaras que se encuentran en el lugar y comunicaciones que tienen los miembros del equipo de ABC. Se le otorga valor al rol del periodismo de ese entonces, la toma de decisiones que afecta a los aspectos éticos/morales de la profesión y cómo va sorteando las distintas dificultades que se presentan.
Por otro lado, la película no reniega de que estos acontecimientos le hayan sucedido justamente a un equipo israelí en Alemania, con el Holocausto todavía latente y el Muro de Berlín que dividía la capital alemana. Por el contrario, el director decide plantear este tema desde ambos lados del conflicto. Por un lado, los estadounidenses, varios de ellos judíos, hacen un juicio de valor de la sociedad alemana y su implicancia/culpabilidad durante el nazismo; mientras que los alemanes muestran culpa y vergüenza por lo sucedido.
El elenco coral hace una buena tarea para transmitir la intensidad, dinamismo y esfuerzo del trabajo en equipo y contrarreloj para cubrir una noticia delicada que ocurre en vivo y de la cual van a tener que tomar muchas decisiones a las apuradas y que puede tener un gran impacto en quienes la ven. Entre ellos nos encontramos con Peter Sarsgaard, John Magaron, Ben Chaplin, Leoni Benesch, Zinedine Soualem, entre otros.
Los aspectos técnicos también ayuda a brindarle credibilidad a la historia, tanto por la recreación de los ’70, con sus vestimentas y modismos típicos de la época, como también por transmitir la producción artesanal del programa emitido. Todo se hacía de una manera diferente a la que hoy podemos estar acostumbrados y la película le presta especial atención a esos detalles. El tener una duración de tan solo 90 minutos, para recrear la cobertura en tiempo real, también favorece a su ritmo narrativo.
En síntesis, «Septiembre 5» logra aportarle una nueva e interesante perspectiva a los hechos reales que podíamos saber de antemano, por conocer la historia o haber visto la cinta realizada por Steven Spielberg años atrás. El haber tomado el punto de vista de los medios de comunicación le otorga más vorágine e intensidad al relato, como también el elenco coral que se mueve como si de una coreografía se tratar. Apasionante, creíble y que pone sobre la mesa nuevos conflictos del mundo de ese entonces que bien podrían ser los de la actualidad.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster