«El Legado de Júpiter»: mitología, moral e historia de los superhéroes

«Jupiter’s Legacy» marca la primera historia adaptada para la pantalla chica por el gigante del streaming tras haber comprado los derechos de Millarworld en 2017 en una suma cercana a los 35 millones de dólares. Millarworld es un sello de comics creado por Mark Millar (creador de «Kick Ass», «Kingsman», «Wanted», entre varias otras) junto a sus colaboradores donde produjeron una serie de interesantes historias comiqueras bajo un sello independiente para mantener el control de sus licencias, decidiendo duración y condiciones de publicación, al igual de mantener el control de cómo podían ser adaptadas en otros medios por compañías externas.

Netflix fue el elegido por Millar y compañía para la venta de derechos televisivos y cinematográficos, un acuerdo millonario que involucra infinidad de títulos, pero entre los que no están incluidos los que ya han sido llevados a la pantalla grande («Kick Ass», «Kingsman» y «Wanted»). La compañía de la N roja ya se encuentra produciendo varios comics de Millarworld y el primero en hacer su gran debut es «Jupiter’s Legacy».

Esta historia, una de las más queridas del Millarworld, sigue los conflictos, dilemas y las vidas de los primeros superhéroes del mundo, un grupo de 6 humanos que recibieron superpoderes en la década de los años ’30 y formaron The Union, un grupo superheroico que recuerda bastante a la Liga de la Justicia. Tras haber dedicado prácticamente sus vidas enteras (más de un siglo) a proteger y resguardar a la humanidad de diversas amenazas, esta primera generación de superhéroes está viendo que es complicado el traspaso de las responsabilidades a sus hijos, unos jóvenes que heredaron los poderes de parte de sus progenitores, pero no así los valores que ellos enarbolan. Así es como Utopian (Josh Duhamel) y Lady Liberty (Leslie Bibb) tienen una hija que no quiere saber nada con la Union, y un hijo que es bastante temperamental y parece estar en desacuerdo con el «Código» o reglamento establecido por estos héroes que les prohíbe matar a sus adversarios.

La serie de 8 capítulos de entre 35 y 55 minutos de duración cuenta con dos líneas temporales bien marcadas (y distinguidas desde el formato, más panorámico para el presente y a pantalla completa para el pasado): el presente donde La Unión parece estar en problemas al querer preservar los códigos del pasado que contrastan con una actualidad cada vez más despiadada donde los villanos se cobraron las vidas de varios héroes y civiles, haciendo que tanto los integrantes del  mismo clan como los ciudadanos comunes quieran cambiar las reglas; y el pasado justo después del crack del 29 donde se nos relata cómo estos individuos obtuvieron sus poderes.

A nivel narrativo y estético se intentó respetar el material original, dándole esa apariencia y ese tono shakespereano que les imprimió Millar a las viñetas, al igual que algunos elementos de la mitología romana. Por otro lado, la serie podría emparentarse más con el tono del comic de «Watchmen» en cuanto a la solemnidad del asunto y a los temas que busca tratar, pero también manteniendo su estilo propio.

Duhamel, Bibb y Ben Daniels son los tres intérpretes que más se destacan en las composiciones de sus personajes que parecen dar justo con el tono que requiere la adaptación. Y si justo hablamos de tono, probablemente el inconveniente que le juega un poco en contra a la serie tiene que ver con el ritmo narrativo y el tono que a veces se toma demasiado en serio algunas cuestiones que justamente provocan el sentido contrario. Respecto al ritmo, esto tiene que ver con la estructura narrativa que va y vuelve continuamente en el tiempo haciendo que por momentos la acción resulte bastante interrumpida por las elecciones en el montaje.

No obstante, dejando de lado este aspecto y ciertos momentos del CGI donde se nota un poco artificial, la serie se presenta como un producto interesante que se apoya más en la construcción de las psicologías de sus personajes y sus motivaciones que en la acción desenfrenada y sin sustento (incluso algunos podrán recriminarle que no tiene demasiadas secuencias de acción).

«Jupiter’s Legacy» no representa algo totalmente novedoso dentro de la infinidad de historias protagonizadas por superhéroes con la que nos vienen bombardeando hace años, pero sí le hace justicia al material original, representa un gran homenaje a la edad de oro de las historietas con algunos guiños a ciertos personajes y se ve como una serie atractiva que promete ponerse mejor en su próxima temporada.

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *