Entrevista a Damián Galateo, director de «Terror Familiar»
Después de su paso por el BAFICI, se estrenó en el Cine Gaumont «Terror Familiar», un documental de Damián Galateo que se centra en la historia de su abuelo, un jugador de fútbol santafesino muy reconocido en su época, pero que también ejerció violencia contra su mujer y sus hijos. La película busca abordar la historia familiar pero también reflexionar sobre temas más universales como la violencia, los valores de un momento determinado y el rol social que se debía cumplir.
En Cinéfilo Serial tuvimos la oportunidad de hablar con Damián para conocer los pormenores de la historia, las reacciones de su familia y el trabajo técnico realizado con mucho logro.
– ¿Cómo surgió la idea de transformar una historia familiar en documental? ¿Viste una buena trama para contar? ¿Necesitaste hacer una especie de catarsis a través del arte?
– Por un lado, me gusta pensar que la idea de nuestra peli surgió cuando a los 12 años en el velatorio de mi abuela mi hermana me contó sobre la historia de mis abuelos. Pero de seguro no fue tan así, sé que desde ese momento sabía que algo de ahí tenía que reformular o por lo menos indagar. Luego pasó mucho tiempo hasta que pude entregar un guión al INCAA de más de 180 hojas, el cual muy sabiamente ellos me rechazaron diciendo que era más una novela. Que lo escriba de nuevo con la estructura de un documental y podría llegar a funcionar. Con respecto a la catarsis, hay varias cosas a tener en cuenta. Primero yo vengo de la escritura de la poesía en donde lo personal tiene mucha preponderancia. Por otro lado, no tengo una gran imaginación, o por lo menos tengo una imaginación que atrofia la realidad. También, hay una cierta moda ahora que se va viendo de contra oleaje que siempre pasa, como diciendo que todo se volvió personal, como íntimo, tanto en la poesía como en el cine. Y eso me parece sólo una postura sin sentido. Hay un todo en lo personal si uno tiene la capacidad de involucrar, de transmitir a otro; y viceversa en lo social cuando está bien desarrollado hay una línea directa a cada persona que se acerca a esa historia. Pero en sí, hay veces en la que pienso que es pura catarsis la película, y hay veces que pienso todo lo contrario que es una ficción alejada de mí. Supongo que lo más justo, en este caso, y sólo en este caso, es dejarla en el medio.
– ¿Cómo fue realizar un documental tan cercano a vos? ¿Fue más fácil o difícil abordar a tu propia familia para que participe? ¿Qué te dijeron al respecto de querer dar a conocer su historia?
– Es cierto que mi familia está acostumbra a participar en mis proyectos, para desgracia de ellos cada vez que hago un cortometraje siempre están como actores mis viejos, o mis sobrinos, o mi tía. Así que de una forma extraña ya estaban entrenados. Me gusta trabajar con los materiales, con las historias que conozco se me hace muy difícil la lejanía con lo que narro, es algo que estoy aprendiendo a hacer, pero de a poco. A lo mejor, soy medio ansioso, y de esa manera trabajando con materiales, personas e historias que conozco acorto distancia, aunque no tiempo ya que para terminar esta película tardamos 6 años. Por el lado de la familia más cercana, la que conformamos mis padres y mis 3 hermanes no hubo mayor problema, por el lado de la familia de mi tío fue más difícil. Entiendo que las historias y las acciones son diferentes, entonces respeté algunos deseos o sugerencias de no aparecer y de reservar ciertos materiales.
– ¿Cómo lograste equilibrar lo que contar de tu abuelo, desde lo profesional hasta lo personal?
– No quería que se volviera una especie de documental deportivo, necesitaba que el espectador y la espectadora tome conciencia o se dé una idea de la importancia de mi abuelo en los años 30 como jugador de fútbol, pero tampoco seguí toda su carrera ya que supongo que a la gente que no le gusta el fútbol después de 15 minutos ya los pierdo. Trabajo siempre con la idea de un escritor argentino que me encanta, Rafael Pinedo que decía que lo que no puede hacer un libro es aburrir, bueno algo así intentamos en nuestra película. Con respecto a la vida personal por ahí dejé cosas interesantes pero que eran teorías mucho menos comprobables todavía que tenían que ver con el desenlace de la verdadera historia. De lo personal está casi todo lo que se pudo encontrar, ya que todo el material, tanto las medallas de fútbol por el mundial que jugó como las fotos personales la familia la fue quemando o haciendo que no se puedan volver a encontrar.
– La estética acompaña muy bien a la historia, ¿Cómo fue el trabajo de fotografía y música para que capte ese terror y esa tensión que querías transmitir?
– La fotografía fue toda una obra de Julián Babino y su equipo. Luego Leonardo Zito que también fue el montajista le dio los toques de color en post. Julián tiene un gran ojo y desde un momento empezamos a ver referencias. Pobre, le pasé una película que me gusta mucho como Hereditary y la sufrió bastante. Desde un principio la película fue concebida como una película de terror, de hecho, si me hubiese dado el presupuesto, y creo también el conocimiento técnico hubiese hecho todo ficción. No tengo una gran relación con el documental, sobre todo con el documental que yo llamo blanco, que es todo pulcro; luego gracias a la película investigué bastante sobre el documental y me di cuenta que eso era más un prejuicio mío que por suerte hay de todo en el universo documental. Lo mismo pasó con la música, la totalidad de la obra musical es compuesta por Pablo Crespo (pueden buscar la banda de sonido que armó en la película en Spotify) ya habíamos trabajado con Pablo en nuestro cortometraje de animación que hicimos junto a Joaquín Zelaya, llamado Papá consiguió trabajo en Marte. Y desde ese momento comprendí que Pablo puede solucionarlo todo, y sobre todo, lo más importante mejorarlo. Lo pensamos como un terror argento en el sentido de trabajar con bandoneón y cuerdas. También gracias al aporte del INCAA pudimos terminar la película con un muy buen sonido 5.1 que fue creado primero por Federico Lemos, y después por Lucas Larriera.
Pero sí, todo fue pensado para hacer una película de terror porque además es el género más físico del cine y nosotros queríamos que la peli la entiendas no sólo de manera intelectual, sino que pase por el cuerpo del espectador y la espectadora.
– A través de la película logras hablar sobre temas más universales como la violencia, el machismo y los valores de una época, ¿era algo que querías instalar como debate?
– Sabíamos que esos temas iban a aparecer por los hechos en sí. Pero no quería, y sobre todo no podía, hacer una película de corte feminista porque primero soy un varón cis que tiene que quedarse callado y aprender, y segundo no hubiese tenido la capacidad para poder desarrollar ese tipo de discurso. Si creo que la violencia familiar, la idea de machismo en asociación con la gloria deportiva, el análisis de la coyuntura sociopolítica de esa época está marcadas para que sirvan como una reflexión, y en búsqueda de la posibilidad de salir de esas mecánicas. Lo que sí aconteció, sin ser muy buscado, fue una ruptura contra esa idea de que padre violento genera hijo violento y así hasta la eternidad, primero porque era injusto, esa cruz siempre cargando con la víctima, y además porque en este caso familiar no fue real, o no fue así.
– ¿Cómo fue la reacción de tu familia cuando la vio?
– Mi padre todavía no la vio. Fue una buena decisión de parte de él no verla. Mi tío falleció en la pandemia así que no tuve ni la oportunidad de invitarlo. El resto de la familia que la vio se emocionó mucho y me dijeron que les gustó; también es cierto que mi familia me banca en todas, así que no sé cuánto es verdad.
– Terror familiar fue tu ópera prima, ¿tenes pensado seguir haciendo películas? ¿Cuál es tu próximo proyecto?
– Sí. Soy una máquina de entregar proyectos, algunos consiguen financiación, la mayoría no. Ahora estamos junto a Joaquín Zelaya desarrollando nuestro primer largometraje de animación que será un policial negro. Fuimos elegidos por el ABC BAFICI para unas tutorías y estamos trabajando bastante en armar un guión fuerte e interesante; lo que puedo decir es que esta vez si bien es una tragedia, por lo menos no es familiar. De a poquito voy aprendiendo, espero. En nuestra página WWW.TESTACINE.COM.AR, hay varios proyectos que estamos sacando al mismo tiempo.
Samantha Schuster