«Friends from College», las complejas relaciones a los 40
Netflix sigue lanzando todos los viernes nuevas producciones y en esta oportunidad le tocó el turno a «Friends From College», una serie que tenía el aspecto de ser una especie de sucesora de «How I Met Your Mother» o «Friends», referentes de la comedia norteamericana que abordaban las relaciones de amistad de personas entre los 20 y 30 años. «Friends from College» ya se centra en la vida de aquellos que rondan los 40 años. Sin embargo, esta comparación no puede ser pertinente, ya que la serie no solo no está a la altura de las icónicas producciones, sino que incluso carece de alguno de sus elementos.
A simple vista la serie llama la atención debido a su reconocido elenco. Keegan-Michael Key («Keanu», «Why Him?», «Teacher of the year») interpreta a Ethan, un exitoso vendedor de best-sellers casado con Lisa, Cobie Smulders («How I Met Your Mother»), una abogada que consigue un trabajo en una prestigiosa firma de Nueva York y es por eso que deben regresar a su lugar de origen. Allí se encuentra el remanente del grupo de amigos de Harvard, conformado por el personaje de Nat Faxon («Ben and Kate», «Married»), quien tiene todo lo que necesita gracias a un fidelcomiso, el de Fred Savage («The Ginder», «Crumbs»), quien trabaja en una editorial y ayuda a Ethan con su libro, Jae Suh Park, una actriz un tanto particular, y Annie Parisse («Vinyl», «Person of Interest»), quien también está casada y con la cual Ethan siguió con una relación a escondidas desde hace 20 años.
A pesar de que cada uno de los actores supo realizar su propio camino hacia el éxito, no es suficiente para llevar adelante esta historia que gira siempre entorno a las mismas cuestiones: relaciones amorosas clandestinas que no terminan de salir a flote o finalizar de una vez por todas.
Por momentos nos encontramos con situaciones o chistes forzados, que tienen por objetivo agradar o divertir al espectador, pero no es lo que termina provocando, sino que resultan de gran incomodidad. Por suerte, y a diferencia de la mayoría de las comedias, tanto las buenas como las malas, no nos encontramos con el típico grupo de reidores que hacen que nuestra experiencia se vea condicionada.
Sus ocho capítulos de media hora cada uno hacen que sea una serie fácil de ver, pero no tan fácil para engancharse. Probablemente los personajes generen más rechazo que empatía, e incluso cuando podríamos ponernos en la piel de alguno de ellos por un momento, realiza algo que nos genera que no valga la pena preocuparnos, porque ni ellos lo hacen. Tampoco existe una gran profundización del tema etario, más allá del abordaje de la maternidad y la fertilización, el cual podrían explotar para que la gente de dicha edad se viera reflejada. No nos encontramos con nada fuera de lo común que haga de la historia algo atractivo o que se despegue de los ‘dramedy’ medios de la televisión.
En síntesis, lo mejor de «Friends from College» es definitivamente su elenco compuesto por grandes figuras, pero que no logran hacer de esta historia una buena comedia. No marcará ningún hito dentro de las series de este género y, si bien se la puede ver tranquilamente, sobre todo porque es de corta duración, no terminará enganchando por la falta de carisma y madurez de los personajes, y la originalidad de la temática. Catalogarla como comedia se hace un poco difícil porque no en todo momento (ni en todos los episodios) provoca risa o diversión, sino que tiende más a los enredos y complicaciones.
Tráiler:
Samantha Schuster
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