“Game of Thrones” (S08E05), quémenlos a todos

Esta octava y última temporada de “Game of Thrones” tiene que terminar de redondear los arcos narrativos de todos los personajes, al mismo tiempo que debe atar los cabos sueltos de la historia para ofrecer un sólido cierre. Es por eso que por momentos la serie se siente un poco apresurada en su narración, equilibrando capítulos más políticos con otros de pura acción. Esto provoca que se dividan las aguas entre aquellos que están conformes con lo que está sucediendo y otros que consideran que no se está respetando la esencia de los personajes.

Ayer se estrenó “The Bells”, un capítulo que vino a concretar el enfrentamiento entre las dos reinas. Por un lado Cersei, que se encuentra en el poder luego de que sus hijos fueran muriendo poco a poco, y, por el otro, Daenerys, que considera que el Trono le pertenece por derecho y que durante toda la serie fue conquistando diversos lugares, reuniendo a su ejército y haciendo alianzas para gobernar Westeros. Al igual que con la Batalla de Winterfell, “Game of Thrones” nos ofreció un episodio a pura acción y tensión, donde ni los protagonistas ni nosotros los espectadores tuvimos un segundo de respiro.

Con la revelación de la información sobre el verdadero origen de Jon Snow, Varys, quien siempre se jactó de velar por el reino y no por un gobernante en particular, traiciona a Daenerys y tiene que asumir las consecuencias. Tyrion, quien sigue creyendo en la Madre de los Dragones, aunque a la vez teme por su estado mental y por la autoridad que está imponiendo, le confiesa a la reina sobre esta traición, aunque ella afirma que el culpable de esto fue Jon Snow, que no respetó su pedido.

Habiendo sufrido pérdidas de sus seres queridos y de dos de sus dragones, traiciones de distintos personajes, y luchado durante ocho temporadas para cumplir con su único objetivo (gobernar Westeros), Daenerys se da cuenta de que su seguridad tambalea y que ya no sabe en quién confiar. Es por eso que tras un rechazo de Jon y a pesar de recibir los consejos de Tyrion de que si suenan las campanas es porque el pueblo se rinde y no es necesario seguir luchando, Daenerys hace caso omiso a todo lo que le dijeron en algún momento y decide quemar la ciudad de todas maneras, no solo eliminando al ejército enemigo, sino directamente matando a los ciudadanos inocentes y destruyendo King’s Landing. Tal vez el hecho de caer en la locura fue un suceso un poco apresurado, pero tiene sentido si vemos lo que este personaje tuvo que vivir para llegar hasta este momento y que no dejará que nada ni nadie se interponga entre ella y su objetivo. Jon y Tyrion fueron aquellos que más se sorprendieron cuando Daenerys tomó esta decisión o que tal vez esperaban un accionar diferente de la Madre de los Dragones, aquella piedad que supo darle a los amos y esclavos de la Bahía de los Esclavos, pero bien pudimos ver a lo largo de las últimas temporadas cómo Daenerys trataba a aquellos que no estaban de acuerdo con ella o que no la consideraban como su reina. La misma sucumbió en esa autoridad y tiranía que rechazaba.

Esta locura de Daenerys desencadenó el fin de varios personajes. Entre ellos el de Jaime y Cersei, quienes sabíamos que no podían terminar bien debido a la cantidad de actos que habían cometido a lo largo de la serie. Si bien Jaime se había redimido en ciertos aspectos, sobre todo con la ayuda de Brienne, seguía manteniendo ese amor por su hermana y no iba a dejarla sola en un instante como este. Incluso antes de ayudarla, se enfrenta con Euron Greyjoy, no solo porque él lo ataca, sino principalmente por haber estado con su hermana. La muerte de Cersei fue algo más sencilla y débil de lo que podíamos haber imaginado o teorizado (nuevamente la profecía de “un hermano menor matándola” no se cumplió), e incluso pudo habernos dado algo de pena, pero hay que tener en cuenta su comportamiento a lo largo de “Game of Thrones” y cómo finalmente es el propio reino que la termina matando, donde literalmente se le cae encima, dejando todo en ruinas.

El enfrentamiento entre los hermanos Clegane también fue otro de los momentos más esperados de toda la serie. El Perro siempre tuvo en claro que su misión en esta vida era vengarse por lo que su hermano le había hecho, incluso después de convertirse en un engendro gracias a la ciencia. Una pelea intensa que terminó como debía.

Arya también se encontraba en King’s Landing con el objetivo de asesinar a Cersei y terminar poco a poco con su lista de la muerte. Sin embargo, por consejo del Perro descartó esta idea de venganza, pero no sin antes sufrir escapando de allí. Nos recordó un poco a la última vez que estuvo en dicho lugar y que habían asesinado a su padre, momento en el cual también tuvo que huir para preservar su vida. Aunque no tuvo mucha justificación la presencia del personaje en dicho lugar ya que finalmente no hizo nada, sí la puso en peligro en más de una oportunidad.

Increíblemente queda un solo capítulo para el final de “Game of Thrones”, el cual seguramente terminará por dividir las aguas, algo que cualquier serie popular como esta puede llegar a provocar. No todos quedarán conformes, algunos preferirán otras teorías, pero habrá que ver cuál es el cierre oficial elegido por los creadores. Con un King’s Landing destruido, una reina tirana con un gran ejército que no tuvo piedad al matar a ciudadanos inocentes, consejeros que ya no la miran con los mismos ojos y algunos pocos disidentes políticos que la querrán ver caer, son todos los ingredientes con los que llegamos a este camino final que la semana que viene hará concluir una de las series más épicas y populares de los últimos tiempos.

Adelanto del próximo capítulo:

 

Samantha Schuster

 

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