IFFR 2022: «Mi Vacío y yo» de Adrián Silvestre (2022)
Luego de haber dirigido «Sedimentos» (2021), donde se centraba en un grupo de mujeres trans, el director español Adrián Silvestre vuelve a profundizar en esta temática con su nueva película «Mi Vacío y Yo» que se puede ver en esta edición del Festival Internacional de Cine de Rotterdam.
La cinta sigue a Raphi, una joven francesa que vive en Barcelona trabajando en un call center y sueña con conseguir un hombre que la ame y esté dispuesto a formar una familia con ella. Luego de una sesión de terapia es diagnosticada con disforia de género y empezará un tratamiento hormonal para verse más como mujer. Sin embargo, empiezan las dudas: no sabe si quiere hacerse una cirugía de cambio de sexo porque si bien busca sentirse más plena, preferiría que los demás la acepten tal cual es y no tener que caer en las presiones sociales para encajar.
«Mi Vacío y yo» es un drama español que aborda la exploración de una chica trans desde su decisión de transicionar, pasando por las dudas y los miedos hasta las dificultades a la hora de construir una relación seria y estable con una persona. Además, se profundiza en la identidad, la aceptación, la mirada del otro, los prejuicios, la falta de información, la presión social, los estereotipos y la necesidad de encasillar o ponerle etiqueta a todo y a todos. Esto se observa no solo a través de los diálogos que entabla la protagonista con colegas, amigos, familia o posibles candidatos, sino también a partir de las distintas situaciones por las que atraviesa, las cuales muestran las dificultades que tiene para lograr sus objetivos.
El relato se siente totalmente sincero, creíble e íntimo, sobre todo porque el guion está escrito, además del director y Carlos Márques-Marcet, por la misma protagonista Raphäelle Pérez, dándole un registro cuasi documental por momentos, principalmente durante las charlas con otras mujeres trans. Es decir, se nota que todas sus vivencias están plasmadas en la narración, donde también muchas personas podrán verse identificadas.
Lo mismo ocurre con la interpretación que nos brinda la actriz, a quien se la siente cómoda en su rol y transmite sus sentimientos y pensamientos de forma natural. Compone a una mujer idealista, inocente, pero con un carácter fuerte que, a pesar de sus dudas e inseguridades, tiene en claro quién es y lo que quiere. Está bien acompañada por personajes secundarios que la desafían a pensar más allá y nos presentan una perspectiva distinta a las opiniones de la protagonista para mostrar un abanico más amplio de experiencias.
A pesar de ser un drama y reflexionar sobre todas estas cuestiones, no deja de brindarnos un mensaje esperanzador, de resiliencia, de aprender a aceptarse y de que se puede seguir adelante, a pesar de los obstáculos que se pueden presentar, para conseguir sentirnos completos y plenos con quien somos.
En síntesis, «Mi Vacío y yo» es una lograda y sentida película española que aborda el tema de la transexualidad a partir de un guion sólido, basado en experiencias concretas, que consiguen brindarnos realismo y credibilidad; un ritmo dinámico y una buena construcción del personaje principal con el que podemos empatizar inmediatamente.
Puntaje:
Samantha Schuster